La cena de Nochebuena está a la vuelta de la esquina. En estas fechas, las familias se dividen en dos clases: Aquellas que han sido previsoras a la hora de adquirir el marisco que llevarán sus mesas el próximo 24 de diciembre -en algunos casos se han llegado a adquirir hasta dos meses antes de las fechas navideñas- y las que apuran estos días para hacerlo. La compra de los frutos del mar no es tarea que se pueda dejar para última hora, especialmente, si se quiere evitar el abonar por ellos un precio desorbitado. Este diciembre, además, se suma otra casuística: La falta de producto en el mar.
Pescaderías y mercados de la ciudad olívica trabajan estos días con la vista puesta en las fiestas navideñas. Muchas pescaderas lo hacen cogiendo encargos y otras apuntan a una subida de los precios derivada, precisamente, de la citada escasez de moluscos y crustáceos.
En el Mercado del Progreso, en el centro de la ciudad olívica, las opiniones son distintas en cuanto a la percepción de la campaña navideña, aunque todas coinciden en la escasez de productos como el centollo, el manjar más aclamado en Galicia, y en la subida de los precios, lo que podría estar redundando en unas ventas más contenidas.
En 2022, el centollo tenía un precio de algo menos de 28 euros el kilo, mientras que, en este 2023, su valor ha subido hasta casi los 40 euros. "Es una barbaridad", opina Joana -de la Pescadería De Vigo al Mar-, quien regenta un puesto en el mercado vigués. "Con todo lo que llueve tampoco hay molusco. Berberecho, almeja rubia… Como está más caro la gente se echa atrás", añade.
En este puesto también notan una merma en el número de encargos de este año y en comparación con 2022: "El año pasado ya teníamos un montón de encargos de centollo, buey… Este diciembre son los justos y necesarios", cuenta la pescadera. "O bien vendrán a comprar a última hora a lo loco, o esto significa que las compras bajarán muchísimo", añade.
La chirla, una alternativa que compensa en calidad y precio
Según cuentan en el Mercado de Progreso, una variedad de marisco que parece que ha ganado adeptos este diciembre es la chirla. Y es que también se nota una merma en la compra de otros imprescindibles navideños, como la vieira. "Lo que más vendemos es la chirla porque en relación calidad precio está decente", señala Joana.
Tita, de Pescados Tita, no aprecia una bajada de ventas tan significativa, sin embargo, coincide en que "el precio es más elevado" y, del mismo modo, observa un cambio de comportamiento a la hora de comprar: "Se está vendiendo mucho por encargo", concluye. "La centolla va muy cara y hay poca", añade.
Pese a todo, se espera que esta semana, con tiempo todavía para congelar los productos, las familias se animen a comprar, puesto que los más rezagados y los que apuestan por el pescado y el marisco fresco aguardarán al final de la próxima. "Esta semana yo creo que habrá algún encargo más y, la semana que viene, ya no lo creo, porque ya será gente que compre fresco", relata Tita. "A finales de noviembre y principios de diciembre fue cuando hubo más encargos", añade.
La mayoría ya tiene el producto congelado
Dolores tiene su puesto cerca de los de Tita y Joana, y ella asegura que la mayoría de sus clientes ya tienen el producto que pondrán para degustar en Navidad en el congelador, especialmente la centolla, que llegó a estar a 30 euros, pero ahora ya ha subido: "Se ha incrementado ya su precio, es cierto. Está muy rica este año", opina Dolores. "Tengo clientes que ya tienen guardados desde hace dos meses los camarones, las cigalas, nécoras… La centolla este año… Al principio parecía que había más, pero luego tuvo un bajón. Ahora parece que hay un poco más de movimiento", añade.
Dolores coincide en que la mayoría de los compradores opta por comprar con tiempo, ya que, de los contrario, "si esperas al último día te arriesgas a que los precios sean un escándalo o a que te quedes sin ello".
Un descenso generalizado de producto en toda Galicia
Precisamente, a comienzos de este mes de diciembre, el sector marinero gallego, apoyado en datos proporcionados por las cofradías -y tal y como recogió en su momento Europa Press-, apuntó a un descenso de la producción marisquera, especialmente, en cuanto a los bivalvos -el descenso de la producción de berberecho de enero a octubre de este año es del 76% respecto a la media del mismo periodo en los últimos 20 años. También cayó la almeja rojiza -64%- la fina -67%- y la babosa -73%-. Dicho descenso, tal y como advirtieron, no sería puntual, sino progresivo, por lo que en este sector piden medidas que ayuden a paliar esta situación.
Por otro lado, se reclama desde el mismo sector un estudio que haga hincapié en los factores que inteactúan en el medio y que están afectando a los bivalvos. Los mariscadores piden a la Xunta ir más allá de factores como la temperatura del agua, las lluvias o el cambio climático, y se luche contra la contaminación de las fábricas, EDAR y minas.