El septiembre de 2022 abrió sus puertas este rincón en el que la viguesa Eva Parra vio hacerse realidad su proyecto soñado. Nunca había trabajado de cara al público y nunca había regentado un comercio, pero tenía claro el tipo de establecimiento que le gustaría tener. Tras la pandemia, animada por su marido, decidió llevar a cabo la idea que durante años rondó en su cabeza: nació así Vermut & Co.
Situado en la calle Carral número 19, en el corazón de la ciudad olívica, este local de productos gourmet deja presente el mimo puesto en cada detalle nada más cruzar su puerta de entrada. Sin embargo, el concepto va mucho más allá de la gastronomía y los diferentes caldos y licores, su propietaria buscó desde el primer momento atraer a sus clientes también a base de experiencias, diversión y de momentos especiales.
"Necesitaba cambiar y esto lo tenía ahí almacenado desde hace muchos años. Aunque al principio me dio un poco de vértigo me tiré a la piscina", explica Eva Parra. Y aunque no fue el primer local que barajó, se enamoró de este bajo de la calle Carral, un céntrico establecimiento que ya cuenta con todo el encanto de un negocio macerado durante largo tiempo.
"La hora del vermut"
Si bien el vermut es uno de los productos estrella, un reclamo que va integrado incluso en el nombre del local, Eva buscaba dar un paso más allá de las referencias alimentarias. "El concepto que tenemos de la hora de vermut es un momento de estar cómodo, agradable, con amigos, con risas, de día y lo puedes hacer tanto fuera de casa como en casa. Aquí vas a encontrar un montón de cosas diferentes a lo que te puedas encontrar en un supermercado que te entren por la vista y por el gusto", explica.
Eva asegura que se fija mucho en el packaging de todos los productos que tiene, que sean bonitos, llamen la atención, y, por supuesto, deliciosos y de calidad. Como "loca de los encurtidos" que asegura ser, Eva explica que es un producto poco típico en Galicia pero que gusta mucho. "Tengo mucho producto gallego, pero intento traer lo mejor de cada sitio", apunta la propietaria de este rincón gourmet.
Las gildas, las conservas y los patés son algunos de los productos más demandados junto a los vinos y los vermuts, aunque en la variedad está el gusto y Eva ha sabido elaborar un conjunto que hace las delicias de los paladares más exigentes.
Catas, "vermutadas " y sesión vermut
Para completar su actividad comercial, Eva tenía claro que quería ofrecer también la experiencia del vermut. Así, generalmente el último sábado de cada mes, se llevan a cabo las "vermutadas"; una cata de vermuts a ciegas con un delicioso aperitivo en la que los participantes eligen el vermut que se servirá en la sesiones vermut de los sábados durante el siguiente mes.
En las sesiones vermut de los sábados por la mañana se servirá en vaso únicamente el vermut elegido en la "vermutada anterior" (los licores no elegidos no se desvelan a los participantes) y los clientes pueden pedir una copa y comprar alguno de los productos de la tienda para tomar allí mismo. "Lo que no se termina cada uno se lo lleva a casa". "Retiro las cosas de la mesa del centro del local y si hace bueno saco alguna mesita fuera. Se crea un ambiente muy chulo", dice Eva.
Además, un jueves al mes (o miércoles), se organizan las catas de diferentes bebidas o productos que también están teniendo una gran acogida. "Se junta gente de perfiles muy diferentes de edades diversas pero es genial, la gente interactúa mucho y se crean momentos muy chulos", asegura esta emprendedora viguesa. Además, acude el bodeguero o propietario y explica a los participantes su proyecto y todo lo que lo rodea.
Eva Parra añade que existe la posibilidad de reservar el espacio para catas privadas si el grupo es de al menos 10 personas. "Se han hecho también pequeños eventos de empresa, las opciones son amplias", afirma. Para apuntarse a alguno de los eventos organizados, lo ideal es estar pendiente de sus redes sociales, donde se van anunciando los distintos encuentros. Mail, teléfono, WhatsApp o a través de las propias redes sociales del establecimiento, cualquier medio es válido para apuntarse a uno de estos encuentros donde las delicatessen y el buen vermut prometen formar parte de uno de esos momentos para recordar.