Cayetana y Alejandro son dos jóvenes emprendedores vigueses con ideas frescas y ganas de revolucionar la moda. Amigos desde hace años, sus carreras profesionales se truncaron al mismo tiempo: con la llegada de la pandemia ambos se quedaron en paro. Ocurrió durante el confinamiento, mientras trabajaban en la industria textil gallega, cuando se vieron afectados por un ERTE y después fueron despedidos.
Este fue el pistoletazo de salida para su nueva firma de moda, que pretendía ocupar un nicho que hasta ahora solo unos pocos se habían atrevido a llenar. Así nació Iniqual, "entre cervezas en un chiringuito de playa", según cuentan sus creadores: una marca de ropa cómoda o loungewear que contemplase la posibilidad de que se la pusieran tanto hombres como mujeres.
"Llevábamos tiempo hablando de lanzar algo", confiesa Cayetana, "y ese fue el momento perfecto: sentimos que era una especie de señal para crear nuestro proyecto". Con la creatividad de Alejandro, diseñador y estilista, y el impulso de Cayetana, experta en Marketing, lograron consolidar una firma única en Galicia. "Fue él quien dio la idea de hacer una marca para género no-binario", explica Cayetana, queriendo ir más allá del formato unisex y creando patrones aptos para cuerpos masculinos o femeninos.
Mucho más que ropa unisex
La idea inicial era compleja y requería un desarrollo que no podía hacerse a la ligera: las prendas debían estar hechas para hombres y mujeres por igual, por lo que el patrón debía sentar bien a ambos sexos. "Muchas marcas se están apuntando a la moda de vender prendas unisex pero sus patrones no están trabajados sino adaptados", explica Cayetana, por lo que ellos se cuidaron mucho de tener en cuenta las diferencias, por ejemplo, en el tamaño de la espalda de un chico con respecto a una chica, en el contorno de pecho de ellas o en el tiro de los pantalones, que es más bajo en la moda masculina.
"Fue un trabajo largo y al que dimos muchas vueltas para que sentase bien a los dos cuerpos y también a personas no binarias o a aquellas que están transicionando". Cayetana reconoce que "es imposible alcanzar todos los cuerpos", pero han diseñado una amplia gama de tallas "y ojalá en el futuro podamos tener más variedad". Por el momento, han logrado crear patrones en los que un pantalón de cadera para los chicos se convierte en un pantalón de tiro alto para las chicas y una blusa encaja en una amplia espalda masculina y en una mujer con un contorno de pecho pronunciado.
Los estampados y colores vivos con los que juega Iniqual son, quizás, el otro punto fuerte de la firma, pues no son los que se suelen ver en formatos casual como los que presenta la marca. "Para elegir los colores nos basamos en estudios de tendencias y marcas importantes, en los que solemos priorizar las tendencias masculinas para abarcar más público: somos conscientes de que ellas son más atrevidas en ese sentido", reconoce la creadora. "De todos modos, tenemos un público que acepta muy bien el color y otros que son más reticentes, pero tenemos fieles entre el público joven que quiere ir a la moda y también entre los más adultos que quieren arriesgarse".
Loungewear para la "nueva normalidad"
Iniqual es una firma surgida en plena pandemia y, como tal, demuestra que ha nacido en un momento en el que la moda prioriza la comodidad por encima de todo. "Observamos que la necesidad de que existiese moda loungewear se iba a quedar porque el teletrabajo también lo haría", explica Cayetana. "Lo que ocurre es que la oferta que había era lisa y monocromática", por lo que los vigueses decidieron romper con esa tendencia y crear una marca en la que el color fuese lo más importante.
Todo empezó con un estampado en el que mezclaron colores "sin un patrón definido" y ha seguido con esa tendencia "para romper con el ‘siempre negro’ que utilizamos en otoño e invierno: queremos que haya color todo el año". Ellos mismos son quienes hacen también los estampados, gracias a la creatividad y la imaginación de Alejandro.
"Por el momento tenemos un crecimiento lento pero constante", explica Cayetana: "somos una firma cara porque hacemos colecciones sostenibles y producciones muy pequeñas, ofrecemos prendas creadas con mucha consciencia y prácticamente exclusivas porque hacemos muy pocas de cada modelo". Este formato, hasta ahora, les ha garantizado una clientela "que valora la calidad y la exclusividad y no tanto el fast fashion", por lo que quieren seguir creciendo de forma sostenible y creando "prendas que no verás en todo el mundo".