Desde Estados Unidos a Galicia para dar sentido a un nuevo proyecto inmersivo que gira en torno al mundo de la fotografía: The Magic Photo Galicia es la evolución de los tan visitados y populares museos instagrameables del país americano. En este estudio creativo situado en la céntrica Praza de Ravella en Vilagarcía de Arousa, los usuarios de todas las edades ―tanto particulares como profesionales― podrán inmortalizar con fotos y vídeos cientos de recuerdos en los más de 30 sets y decoraciones disponibles. Se trata de una experiencia única en Galicia que echó a andar el pasado mes de marzo de la mano de los hermanos Rebeca y Sergio Tobio, los cuales encontraron la inspiración en varios estudios precursores de Madrid y Barcelona. 

Un auténtico océano de bolas de colores, un decorado que convierte los clásicos cómics en blanco y negro en un escenario en tres dimensiones o un fondo al más puro estilo Piet Mondrian son sólo algunos de los originales espacios que dan vida a este estudio fotográfico de la capital arousana. Un plan de ocio diferente donde los únicos requisitos para poder entrar serán el olvidarse la vergüenza en casa, dejar volar la imaginación y sin lugar a dudas, tener la memoria del móvil con espacio suficiente para llenar la galería con infinidad de recuerdos divertidos. "Llevamos ya un año con esta idea y hemos estado trabajando cuatro largos meses en esto. Tenemos más de 30 sets y son todos muy diferentes, algunos más de posar y otros con los que se puede interactuar y que hemos hecho todos nosotros", reconocen ambos fundadores. "Aquí viene gente de todas las edades, desde familias con sus hijos pequeños o adolescentes, hasta jóvenes e incluso niños a hacer cumpleaños", explica Rebeca Tobio. De hecho, otra de las vías de negocio de este estudio creativo permite a particulares o empresas alquilar el espacio para celebrar despedidas, cumpleaños y hasta shootings para marcas

¿Cómo funciona exactamente The Magic Photo?

Sets de diferentes estilos en The Magic Photo, Vilagarcía de Arousa. Foto: Cedida

Según explican desde The Magic Photo Galicia, el mecanismo de esta experiencia fotográfica inmersiva resulta del todo sencillo y accesible: "tú compras una entrada de 30, 60 o 90 minutos y en ese espacio de tiempo puedes utilizar todos los sets disponibles". Una vez adquirida la entrada, los usuarios del estudio podrán sacarse fotos, vídeos o hacer tik-toks y generar contenido para sus redes sociales de forma ilimitada. "Tenemos también unas taquillas donde tú puedes dejar tu mochila y cambiarte en el baño para tener un outfit acorde a cada decorado", comenta Rebeca. Además, en el local también cuenta con un aro de luz con trípode en cada uno de los sets y todo tipo de atrezzo (como pelucas, gorros o gafas) que suman un ingrediente más de diversión a cada sesión en The Magic Photo. 

Hay que tener en cuenta que todas las tarifas varían en función del tiempo de acceso al estudio y la edad de los participantes. Para los menores de cuatro años la entrada es totalmente gratuita, mientras que los niños de entre 5 y 9 años tienen tickets de ingreso reducidos a la hora de disfrutar de la experiencia y los grupos de más de 10 personas también disponen de promos especiales. Por su parte, la entrada general también resulta de lo más asequible, con precios que van desde los 8 a los 15 euros en las franjas de tiempo ya mencionadas, siendo la más solicitada, tal y como apuntan sus propietarios, la de una hora de duración. Por normal general, el espacio fotográfico mantiene un horario de entrada libre para particulares de miércoles a viernes entre las 16:30 y 20:30 horas; sábados de 16:30 a 21:00 horas y domingos de 17:00 a 20:30 horas. No obstante, los usuarios y profesionales que así lo prefieran también podrán acceder al estudio en otros horarios bajo cita previa

Decorados creativos, urbanos e incluso futuristas: cualquier destino fotográfico es posible a través de los sets de The Magic Photo Galicia. Lo cierto es que algunos de ellos conforman incluso auténticas piezas de arte, en este caso confeccionadas por la artista compostelana Noelia Aragundi, tatuadora y pintora realista de cuadros murales. La gente que visite el estudio podrá reconocer sus trazos en el set urbano de la entrada, el mural de alas situado junto a la piscina de bolas o el llamativo escenario de cómic dibujado de forma íntegra con rotulador negro. También entre los espacios creativos destaca un rincón que transporta a los visitantes al pasado más cercano del local: un guiño nostálgico a la cultura del videoclub de los años 80 y 90

Sobre esta multitud de fondos fotográficos del estudio arousano, sus propietarios reconocen que todavía no hay uno sólo que destaque por encima del resto. Como el perfil de cliente resulta a su vez de lo más variado, podría decirse que existe un decorado "para todos los gustos y formatos". En un futuro próximo, la idea de los fundadores de The Magic Photo Galicia es ir alternando los decorados para que su clientela pueda repetir la experiencia fotográfica o audiovisual con escenarios renovados e igual de divertidos que los que ahora llenan las salas del local; e incluso, quién sabe, llevar este original concepto también hasta otros puntos de Galicia. 

Fotografía profesional, grupos y eventos

Decorado de The Magic Photo Galicia en VIlagarcía de Arousa. Foto: Cedida

Más allá del plan de ocio familiar o con amigos que supone The Magic Photo Galicia, el estudio dispone asimismo de algunos extras que elevan la experiencia a niveles totalmente profesionales. De hecho, una de las opciones que ofrecen desde el estudio creativo es la posibilidad de contratar a un fotográfo experto ―siempre bajo cita previa― para experimentar una sesión de lo más completa y personal en el estudio, tanto en el caso de particulares como de empresas que quieran "crear sus páginas webs, imágenes corporativas o shootings de marcas". Cabe destacar que en el caso de grupos grandes (de más de 10 personas) o eventos, la dinámica de la actividad resulta un tanto diferente ya que suelen cerrar el local para que los asistentes disfruten de su tiempo en exclusiva. "En estos casos se alquila únicamente para fotografías, nada de comer aquí porque al final trabajamos con decorados muy delicados, pinturas, etc y sino se deterioran con más facilidad", apunta Sergio.