Sandra Martínez Iglesias (Vigo, 6 septiembre de 1989) compagina su faceta artística, que desarrolla desde el pequeño taller que tiene en su casa de la zona de Travesía; con el desarrollo tecnológico. Graduada en Bellas Artes por la Universidade de Vigo, comenzó explorando la escultura, pero, hace seis años, se lanzó al dibujo profesional y la ilustración creando Mina Ilustraciones: "Trabajaba en una editorial y, al salir, me llenaba lo de volver a coger el lápiz", confiesa la ilustradora viguesa, que hizo de las redes sociales, donde acumula cerca de 17 mil seguidores, su principal escaparate. "El primer mes que empecé a subir cosas ya empezaron a surgir los encargos, sobre todo, retratos personalizados", apunta.

El proceso de creación en Mina Ilustraciones es, en un primer momento, analógico y a lápiz, un instrumento que, tal y como explica Sandra, le permite mantener su esencia: "Es un trazo que la tableta no me facilita", señala. También emplea grafito o portaminas -siempre con mina de lápiz, de ahí el nombre de la marca-. "Luego, lo que hago, es escanear. La parte de acuarela, al principio, la hacía también a mano, pero después decidí escanear mis propias manchas, que son muy significativas", continúa la creadora viguesa.

Sandra, que tiene en Vaidhe uno de sus puntos de venta, recibió recientemente la Carta de Artesanía de Galicia, el reconocimiento a un trabajo singular que acaba plasmado en tazas, libros o calcetines. "Mi trabajo está muy orientado a Galicia y además soy una Vigo-‘lover’. Un día, paseando por la ciudad, dije, ‘¿y por qué no ilustrarla?'", recuerda.

"La arquitectura de Vigo es una gran desconocida"

Sandra martínez iglesias

Pero los rincones que más inspiran a Sandra no son solo los de la ciudad olívica, ya que también lo hacen los de otros municipios gallegos como Pontevedra -recientemente recreó la Plaza de la Leña, en recuerdo de su etapa universitaria en la ciudad del Lérez- o Santiago. También los sentimientos. Y es que la viguesa admite que reflejar emociones es una de las cosas que más le gusta y así se demuestra, especialmente cada 25 de julio, con su "Latexo Galego", un corazón que evoca a la morriña y la raíz gallega: "La gente se siente muy identificada con él y cada Día de Galicia se comparte mucho", comenta la ilustradora. "Me preguntan si soy la de ‘Latexo Galego’. Me conocen mucho por esta ilustración", añade.

La singularidad del "casco vello"

Si tiene que quedarse con algún lugar de la ciudad olívica para dar vida a sus láminas, Sandra elige, sin duda, el "casco vello": "La Praza da Constitución es un lugar muy emblemático, muy de Vigo. Es un punto neurálgico, donde quedas para tomarte unas cañas con los amigos", señala la graduada en Bellas Artes, quien aprovecha para reivindicar la arquitectura de Vigo: "Es una gran desconocida y para mí es muy especial, como también lo son nuestros paisajes. Yo siempre llevo a los amigos que me vienen a visitar al mirador del Paseo de Alfonso a tomar algo. Vigo tiene un aura especial y eso es lo que yo trato de transmitir en mis creaciones", anota. Lo que más le piden a esta viguesa sus seguidores de la ciudad son ilustraciones de Porta do Sol, Islas Cíes, y también la panorámica de Vigo.

La ilustradora apunta que cada vez son más los creadores que se sienten inspirados por Vigo: "Es como un síntoma de orgullo", subraya Sandra, quien insiste en la necesidad de crear en la ciudad un punto de encuentro de ilustradores: "Lo hecho en falta. Estaría genial para poder exponer. Somos muchos los que estamos trabajando en torno a esto y sería bueno conocernos y reivindicar el arte de aquí".

Entre los planes de esta viguesa enamorada de su tierra se encuentra el de seguir explorando cada rincón de Galicia, sin duda, lo que más disfruta.