Tres empresas de la comarca pontevedresa del Baixo Miño se alían con el fin de presentar una alternativa a los regalos de navidad tradicionales. La bodega Terras Gauda, el balneario Talaso Atlántico y la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) fusionan sus servicios y productos conformando "experiencias de mar".

Regalar Miño y Mar

Gracias a su experiencia y su vínculo con el mar, las tres empresas pontevedresas han creado experiencias únicas con "lo mejor de cada casa": Orpagu aporta su línea gourmet de pez espada y atún, Terras Gauda ofrece su vino La Mar (97% Caíño Blanco) y Talaso Atlántico añade al pack recorridos marinos en su centro de talasoterapia.

Pack Mar&Talaso orpagu.com

"La idea era crear packs diferentes y crear una experiencia, que haya alternativas a la típica cesta de Navidad", cuenta Miguel González, director comercial del Hotel Talaso Atlántico, a Treintayseis. Con el denominador común del mar, las tres empresas buscaban sinergias para crear dos packs de "experiencias marinas": Mar&Talaso y Gourmet&Relax.

Los packs, afirma Miguel, "están pensados sobre todo para empresas, con una experiencia de relax incluida en la típica cesta que se regala en estas fechas". Actualmente se venden a través de la página web de Orpagu y se pueden enviar a domicilio, y el vale de talasoterapia que incluyen tiene validez de un año.

Sinergias y reinvención

"Buscábamos sinergias nuevas y cuando vimos que Orpagu y Terras Gauda ya preparaban cestas de Navidad conjuntas se nos ocurrió ofrecer un recorrido de talasoterapia como toque diferencial para su producto. La relación con estas dos empresas es muy buena y a los tres nos pareció una muy buena idea crear un producto 100% marino para regalar en Navidad", cuenta Miguel González.

En esta época "toca reinventarse", dicen desde el Talaso, y por eso se han creado infinidad de alternativas a las celebraciones navideñas clásicas. Una de las más innovadoras es la cena de Navidad sin jefes, para la que el Hotel Talaso Atlántico ofrece una cena en su restaurante de lujo y un recorrido termal de una hora para dos personas. "Estamos viviendo una etapa difícil y tenemos que buscar alternativas: hay que seguir porque no queda otra", explica Miguel González.