SALVATERRA DE MIÑO (PONTEVEDRA), 12 Feb. (EUROPA PRESS) –
La conservera Hijos de Carlos Albo ha colocado este viernes la primera piedra de la que será su nueva fábrica en la plataforma logística de la Plisan, en Salvaterra de Miño (Pontevedra). Esta mañana ha tenido lugar el acto en el que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha animado a los ayuntamientos a conceder licencias exprés "para seguir atrayendo inversiones a la comunidad".
En su intervención en el acto, Feijóo ha destacado que Albo es "una de las empresas conserveras más importantes de España", concretamente la séptima más importante, y es una empresa "longeva que, pese a las dificultades, mantiene sus marcas y sus profesionales".
En este contexto, ha comentado que la implantación de esta empresa en la Plisan supone "un espaldarazo inicial" a esta plataforma, en relación con la que ha subrayado el compromiso de la Xunta, ya que, ha dicho, fue necesaria para evitar "que el proyecto quedase empantanado en causas judiciales".
A continuación, Feijóo ha apuntado que el proyecto de Albo es también "un ejemplo del compromiso de la Administración autonómica con el tejido empresarial de la Comunidad", puesto que en junio de 2020 fue declarado como una iniciativa empresarial prioritaria, lo que permitió reducir el proceso de tramitación a la mitad.
A colación de ello, ha animado a los ayuntamientos a conceder licencias exprés para seguir atrayendo inversiones a la comunidad, con lo que se ha referido a la Ley de simplificación administrativa y reactivación económica que prevé que se apruebe este mismo mes de febrero.
Tal y como ha recordado Feijóo, el objetivo de esta ley es simplificar los procesos administrativos, eliminar trabas burocráticas y ampliar los supuestos para declarar los proyectos estratégicos. Según ha dicho, con ello, y garantizando la seguridad jurídica, pretenden "mandar un mensaje de confianza y competitividad a los inversores".
Finalmente, el presidente autonómico también ha incidido en que la competitividad con Portugal "no hay que lamentarla sino imitarla: hay que competir con proyectos y decisiones en el ámbito fiscal". En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de abaratar suelo industrial para facilitar la implantación de nuevas empresas en Galicia.
A 30 kilómetros de la costa
Durante el acto, Yong Wuang, miembro del consejo de administración de Albo, ha puesto en valor el "momento histórico" que supone en la empresa -adquirida hace casi cinco años por la multinacional china Shanghai Kaichuang Deep Sea Fisheries- la apertura de esta fábrica que se dedicará al manipulado y envasado de productos del mar.
En esta línea, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha destacado que Albo "conjuga tradición y futuro" al comenzar esta "nueva etapa" en la Plisan. En este ámbito, ha puesto en valor la apuesta de la empresa por implantar su factoría "a más de 30 kilómetros de la costa, pero eso sí, muy bien comunicada".
También el delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, David Regades, ha trasladado su "satisfacción y alegría" ante el inicio de la obra de Albo; al igual que el presidente del Puerto de Vigo, Jesús Vázquez Almuíña, quien ha incidido en que "con la colocación de esta primera piedra queda más que demostrado que la Plisan es ya una realidad".
En este sentido, ha considerado que esta nueva construcción será "un punto de inflexión" para la llegada de otras empresas al parque empresarial, que ya ha finalizado la urbanización de las zonas logísticas y la depuradora de aguas residuales y prevé concluir en el tercer trimestre de este año la estación potabilizadora.
La nueva fábrica
En el transcurso del acto, Feijóo y Wuang han colocado una placa conmemorativa dentro de una caja como símbolo de la colocación de la primera piedra de la obra de esta factoría, que contará con una inversión de más de 30 millones de euros y que consideran que "hará de imán para atraer nuevas inversiones" a la Plisan.
En concreto, esta fábrica incorporará tecnología 4.0 con el objetivo de aumentar la carga productiva, respetar el medio ambiente y mejorar la competitividad para satisfacer las demandas y extenderse a nuevos mercados, siempre manteniendo "la calidad" como su insignia.
Para la construcción de esta edificación, se moverán 130.000 metros cúbicos de tierra -el equivalente a 20 campos de fútbol-. La superficie construida ascenderá a 25.000 metros cuadrados y se instalará, asimismo, una planta solar fotovoltaica y equipos de aerotermia para producir energía verde.
La fábrica, cuyo periodo de ejecución es de un año y medio, tendrá una capacidad de producción de hasta 100 toneladas al día, aportará una mayor capacidad de almacenaje y producción, y contará con 200 puestos de trabajo a los que se prevé que se sumen 25 empleos nuevos.
En esta línea, la empresa ha agradecido "el apoyo" que ha recibido "en todo momento" por parte de las administraciones. "Con el apoyo de las instituciones vamos a construir un nuevo hito de hacer más sólida y prestigiosa la marca Albo" y seguir "contribuyendo al tejido industrial gallego", ha sellado Yong Wuang.