Sea o no aún la era del coche eléctrico, y con importantes retos por resolver para que su demanda sea relevante -autonomía, puntos de recarga y precio-, lo cierto es que las grandes compañías de automoción y las administraciones parece que han decidido apostar por los vehículos "cero emisiones".
Claro ejemplo de esta apuesta, con importantes inversiones tanto económicas como en horas de formación para los trabajadores y con la necesaria adaptación de sus instalaciones, es la que el grupo Stellantis, con el apoyo de la Xunta de Galicia, ha desarrollado en la factoría viguesa. La multinacional ha presentado hoy el proceso industrial de una nueva generación de vehículos comerciales y polivalentes que se distribuirán desde Vigo para el mundo y cuya comercialización está prevista para este otoño.
Se trata de seis nuevos modelos (Peugeot e-Partner y e-Rifter, los Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo VAN y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo) que convivirán en la línea de producción con los coches térmicos, permitiendo a la compañía planificar la fabricación de los diferentes modelos que salen de la factoría viguesa en función de sus necesidades y de la demanda. No sin esfuerzo: la compañía, con el apoyo de la Xunta a través del Instituto Galego de Innovación (GAIN), ha precisado realizar modificaciones en la fábrica para adaptarse a los nuevos modelos.
"Para el Centro de Vigo es un orgullo seguir produciendo los vehículos comerciales ligeros de Peugeot, Citroën y Opel, prolongando un saber hacer y una tradición de más de seis décadas. Además de esta experiencia, aportamos nuestro carácter pionero en la fabricación de vehículos eléctricos, una actividad que iniciamos en 1995, cuando esta tecnología no estaba tan presente, y a la que hemos incorporado los últimos avances tecnológicos", destacó Ignacio Bueno, director del centro de Vigo de Stellantis.
En septiembre, el Centro de Vigo producirá 91 vehículos eléctricos al día y, en noviembre, alcanzará su velocidad de crucero: un nivel de producción de 224 unidades diarias. Para realizar esta producción, se han invertido en la planta 33 millones de euros adicionales y se han
impartido más de 10.000 horas de formación.
"Con la producción en Vigo de estos nuevos seis modelos comerciales y polivalentes 100% eléctricos, Stellantis consolida aún más su compromiso con la descarbonización en el ámbito industrial en España, y refuerza su condición de líder en la producción de vehículos cero emisiones en nuestro país; así como en la oferta comercial de vehículos electrificados, con hasta 40 modelos de sus marcas a final de año, cubriendo la mayoría de segmentos del mercado y todo tipo de necesidades de los clientes", explicó José Antonio León Capitán, director de comunicación y relaciones institucionales de Stellantis Iberia.
Motor económico de Galicia
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, señaló durante su intervención que el de la automoción es uno de los sectores clave de Galicia y uno de sus grandes motores económicos, con una gran fortaleza exportadora. El titular autonómico expresó su admiración por la capacidad de la factoría en tiempos de pandemia, que en 2020 batió récord de producción con casi medio millón de vehículos fabricados y un ritmo de 2.300 coches diarios.
Feijóo hizo hincapié en el compromiso por parte de la Xunta de Galicia con el sector y los importantes retos que tiene por delante. Además, insistió en la oportunidad que supondrán los fondos europeos Next Generation con el proyecto AutoAncora, impulsado por Stellantis con el Clúster y el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (Ceaga y CTAG).
El presidente gallego ha recalcado la importancia de contar con una subestación eléctrica en Balaídos, que ya formaba parte del la planificación de Red Eléctrica Española y ha apuntado que espera que vuelva a formar parte de ese plan, lo que supondría un importante beneficio para el polígono y un abaratamiento de los costes de producción de la factoría de automoción.
Respecto al problema de abastecimiento de semiconductores, Feijóo ha señalado que Europa ha cometido errores industriales incentivando que China sea la fábrica del mundo y que espera que se pueda solucionar a la mayor celeridad. "Tenemos que cuidarnos entre todos, empezando por los propios europeos", sostuvo. Sobre este asunto, el director de la factoría, Ignacio Bueno, afirmó que las previsiones son que este desabastecimiento que ha obligado a realizar numerosas paradas de producción pueda mejorar en los próximos meses.