Con una larga trayectoria en el sector conservero gallego, la historia de esta compañía se remonta a 1904, año en el que el francés de Nantes Henry Chancerelle decidió instalar su fábrica de conservas en O Grove (Pontevedra), una ubicación que se conserva en la actualidad. La compañía, que cuenta con su nomenclatura actual, Thenaisie Provote, desde 1967, lleva varios años en una situación complicada. Hoy, su futuro es incierto, dudándose incluso de su supervivencia.
Tras unos años difíciles e importantes deudas acumuladas, en 2018 la histórica conservera pasó en su totalidad a manos del grupo rumano Scandia Foods, que prometió mantener su identidad, marcas y organización. A pesar de la apuesta del grupo internacional y las inversiones realizadas, levantar la firma no fue tarea sencilla y en mayo de 2020 presentó el concurso de acreedores.
La compañía vivió un tremendo descenso de facturación en el año de la pandemia, pasando de 22 millones de facturación en 2019 a 8 millones de euros el pasado ejercicio; una caída en picado si se compara también con sus ingresos de 2017 que rozaron los 30 millones de euros.
Liquidación y ofertas de compra
El pasado mes de febrero, el juzgado decidió la liquidación de la compañía y se iniciaba un proceso para recibir ofertas de adquisición que permitieran su supervivencia y el mantenimiento de los empleos.
Comenzaba un proceso difícil que ha supuesto una importante división sindical. La primera de las ofertas que se dio a conocer en abril fue la de la catalana Conservas Dani, que truncó las esperanzas retirando la oferta, según fuentes conocedoras de la operación "por falta de apoyo de las instituciones y, por tanto, por la inviabilidad del proyecto".
Ahora, con tres ofertas más realizadas hasta la fecha, los representantes de los trabajadores se encuentran en plena confrontación. Comisiones Obreras defiende que se tenga únicamente la oferta presentada por Tomás Guillén.
Desde la CIG, aseguran que hay otras dos ofertas que se han realizado y que supondrían un mantenimiento del empleo muy superior al de la firma de maquinaria: son las realizadas por el grupo valenciano Canet Ferrero Inversiones y Conservas Rías Baixas.
La guerra, ahora, se encuentra entre los propios sindicatos, que discrepan sobre cuál es el mejor futuro para la empresa. En su último comunicado, enviado a los medios a finales de la semana pasada, la CIG criticaba profundamente la actuación de CCOO acerca de la presentación de un alegato solicitando que no se tengan en cuenta dos de las ofertas que hay sobre la mesa.
"Todo parece indicar que los administradores concursales elaborarán un informe negativo rechazando, o no teniendo en cuenta, las propuestas que contemplan más empleo (en concreto la de Canet Ferrero Inversiones y la de Conservas Rías Baixas). Esta negativa respondería a una alegato presentado por el sindicato CCOO solicitando que no se tengan en cuenta esas dos ofertas, en base a tecnicismos o porque no se reunió al comité", señalan desde la CIG.
La responsable de este grupo en O Salnés, Rosa Abuín, criticó con dureza esta actuación que pone en serio riesgo a posibilidad de que el proceso concursal se resuelva con una salida de futuro para los empleos y para la continuidad industrial de la conservera. "Llevamos desde el primer momento peleando para que apareciesen compradores y cuando conseguimos que se presenten ofertas, CCOO sale con un escrito pidiendo que no se tengan en consideración las mejores propuestas", aseveró Abuín, quien calificó de "antisindical" esta actuación y ya adelantó que la CIG llevará adelante todas las acciones que sean necesarias para impedir este atropello.
Las próximas semanas serán cruciales para la histórica conservera, que cuenta con marcas como Grandes Hoteles, Pombina, Tapas o Fiesterra, y que emplea a unas 140 personas entre su fábrica de O Grove y la central y el centro logístico con el que cuenta en Mos. Los próximos pasos serán el informe que realicen los administradores concursales y que el juez decida sobre las mejores opciones de compra.
Así, el futuro de esta firma, sus dos centros de trabajo y sus empleados sigue siendo tan incierto como el pasado año, cuando se presentó el concurso de acreedores.
Apoyo de la Xunta
En diversas ocasiones, la Xunta de Galicia ha manifestado su apoyo para activar Thenaisie Provote cuando la compre uno de los interesados en hacerse con esta conservera. Así lo indicó el director del instituto gallego de promoción económica (Igape), Fernando Guldrís.
Más recientemente, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, señaló que la Xunta se encuentra "en contacto" con diferentes empresas que "se están postulando" para hacerse con las plantas gallegas de Mos y O Grove, pero el Gobierno gallego "no puede comprometer ningún tipo de apoyo" hasta que la administración concursal y el juez resuelvan cuáles son las mejores iniciativas "para garantizar los puestos de trabajo y la viabilidad".
Por tal motivo, "una vez se produzca esa resolución", la Xunta realizará un apoyo para que sea "viable", pero pide respetar los plazos del proceso concursal, explicó.