La última colaboración de esta firma de moda gallega se sale de los cánones habituales y salta al terreno deportivo. A pesar de que la marca no tiene siquiera una línea de sportswear, han decidido formar parte del fútbol femenino español con los equipajes para los desplazamientos del Atlético de Madrid. Así ha nacido una línea cómoda, práctica y compuesta por prendas que requieren muy poco mantenimiento, pensada especialmente para mujeres que viajan a menudo y necesitan "ropa de trote".
Además, han querido recuperar para esta colaboración el conocidísimo eslogan ‘La arruga es bella’, que hizo famosa a la marca hace ya décadas. Con su tejido emblemático, el crinkle, han logrado vestir a las jugadoras de este equipo de fútbol con un uniforme sencillo, clásico y muy elegante, pero siempre pensando en su comodidad.
"La arruga para Adolfo Domínguez es una señal de compromiso, de esfuerzo por conseguir algo, y esos valores los compartimos con las chicas del Atlético". José Carlos Lorenzo, Director Corporativo Comercial de la firma, asegura que no hubo dudas en colaborar con el equipo ya desde un inicio. "Fueron ellos los que nos contactaron, buscaban un nuevo uniforme para desplazamientos y querían a una marca española reconocida y que tuviese prendas cómodas para el día a día".
Historia de un buen equipo
Cuando Tiziana Domínguez, Directora Creativa de la firma, comenzó con el diseño de la equipación, creó varias propuestas en torno a un único objetivo: debían ser prendas cómodas, para personas que viajan varias horas en trenes o autobuses, con maletas pequeñas y que no pueden depender de una plancha. Por esta razón se eligió el crinkle, tejido emblemático de Adolfo Domínguez y que requiere muy poco mantenimiento.
"Toda nuestra ropa está pensada para ejecutivas, gente que viaja y que necesita tener la ropa lista en cuanto aterriza, porque son nuestras clientas más habituales", dice Lorenzo. "Además, para nosotros era esencial que todas las prendas fueran versátiles y estuviesen a la moda, para que ellas se sientan bien al lucirlas y vayan cómodas".
De este modo nació un uniforme compuesto por un traje de chaqueta negro, una blusa y un top blanco para todo tipo de climas y una gabardina "para cuando jueguen en Europa: hemos pensado en prendas para ir cómoda a cualquier temperatura". Además, el uniforme se completa con tres deportivas en blanco, gris y negro, "con plataforma, para darle un toque final al look algo más desenfadado".
Fue el Atlético de Madrid el que decidió que todas las jugadoras llevasen las mismas prendas, "para dar sensación de unidad", pero los diseñadores de Adolfo Domínguez han aportado un toque de personalización con los tops y blusas que acompañan al traje.
De este modo nació la simbiosis perfecta, "pues el 80% de nuestros clientes son mujeres y para nosotros fue un paso natural", asegura Lorenzo. "Además, ellas están muy contentas porque el traje es muy cómodo, práctico y tiene estilo", pues no se trata de un chándal ni de un traje de chaqueta al uso.
La arruga como símbolo de sacrificio
La colaboración con el Atlético de Madrid, además, ha traído cosas muy buenas a Adolfo Domínguez, pues reconocen que fue un placer recuperar su eslogan y su tejido icono. "Para nosotros la arruga es una señal de sacrificio y esfuerzo, y las chicas que juegan al fútbol son el emblema de estos valores", dice el director comercial de la marca.
Reconoce que, como todos sabemos, las mujeres futbolistas no tienen los mismos ingresos, las mismas ventajas y ni siquiera la misma consideración que sus homólogos masculinos: el esfuerzo para lograr reconocimiento es mayor. "Por eso compartimos valores con ellas, pues el compromiso y el espíritu de sacrificio para conseguir lo que quieres es algo que también define a Adolfo Domínguez".
"Tenemos una colección muy parecida en tienda y el traje negro está agotado online desde hace semanas: está gustando muchísimo", reconoce Lorenzo. "Las prendas son versátiles, vaporosas, de fácil lavado y no necesitan plancha, están listas para usar cuando se sacan de la maleta, pues nuestro objetivo era primar la practicidad". Las jugadoras del Atlético de Madrid Femenino, sin tener intención de ello, se han convertido en las mejores embajadoras de la marca, como mujeres luchadoras que quieren ir a la moda sin dejar de lado la comodidad.