El Director Territorial de Ence en Galicia, Antonio Casal ha presentado esta mañana el ambicioso plan de inversión que la empresa planifica para la biofábrica de Pontevedra: en los próximos años, la papelera prevé invertir 395 millones de euros para "mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la planta gallega". Para la compañía, ha asegurado varias veces a lo largo de la reunión, "la estrategia fundamental es priorizar la defensa de la prórroga de la biofábrica de Pontevedra, por lo que la apuesta es firme y se demuestra con las inversiones que se tienen previstas".
Por ello, ha anunciado la futura inversión de 395 millones "en cuanto finalice este periodo de incertidumbre y se conozca la sentencia del Tribunal Supremo y sus consecuencias". Esta sentencia, que podría hacerse pública a finales de este año, dará el pistoletazo de salida a los planes de la compañía en Pontevedra, en donde se potenciarán la eficiencia y la sostenibilidad de la planta y su producción.
Casal ha hablado de una planificación que comenzaría a corto plazo y finalizaría "cuando termine la concesión", periodo en el que se seguirán realizando las inversiones recurrentes de la instalación. Con el fin de "mantener la biofábrica de Pontevedra a la vanguardia de su sector", se prevén inversiones que permitirán reducir la huella de carbono y el uso de combustibles fósiles de la planta, al tiempo que se potencia el uso de energías renovables y se produce una mayor cantidad de productos especiales orientados a la sustitución de plásticos.
Grandes inversiones para mejorar la sostenibilidad
De los 395 millones de euros previstos, se invertirán 5 millones en reducir los ruidos y el polvo de la fábrica, 44 millones para su descarbonización, 23 millones para mejorar y optimizar el ciclo del agua, 40 millones para consolidar y reforzar la reducción de emisiones atmosféricas, 12 millones para mejorar el parque de madera, 66 millones para optimizar la línea de celulosa y 205 millones de euros se invertirían en la optimización de la recuperación de productos químicos en los procesos de fabricación.
Asimismo, se habla de un plan de inversión de 55 millones de euros en los próximos cinco años, de los que 40 millones se corresponden con la mejora de la eficiencia, 10 millones se destinarán a la línea de fibras de producciones especiales y 4 millones de euros se invertirán en la digitalización, automatización y control de procesos.
Defensa de la continuidad de la biofábrica en Lourizán
Una vez más, Ence ha aclarado que defenderá "hasta las últimas consecuencias" la continuidad de la biofábrica de Pontevedra, y Casal ha aclarado que, de ser necesario, "se elevarían los recursos a instancias superiores al Tribunal Supremo, incluso a Europa", en caso de que se desestimase la prórroga de la concesión. Por el momento, tras anunciarse que su último recurso había sido admitido a trámite, tanto el director territorial como el presidente de la compañía, Ignacio Colmenares, se muestran "ligeramente más optimistas, aunque sin olvidar que es una cuestión judicial y debemos tener máximo respeto por los tiempos y decisiones judiciales".
A las preguntas sobre la posibilidad de la instalación de la biofábrica en otro lugar de Galicia, Casal ha sido categórico: "no hay ningún otro sitio en el que se pueda instalar Ence Pontevedra con la misma capacidad de producción". Además, dice desconocer los resultados del informe que Tragsa está elaborando para el Gobierno, "que tampoco nos ha preguntado por los requisitos que implica la instalación de una biofábrica como la de Lourizán".
Asimismo, ha hablado de varios estudios que se están llevando a cabo por la propia compañía, aunque no ha querido afirmar nada sobre los resultados de los mismos. "Estamos analizando alternativas, pero no tiene sentido hablar ahora de ellas porque sabremos qué podemos hacer cuando tengamos el texto concreto de la sentencia y sus condiciones de ejecución", ha asegurado.
Por ahora, explica, "estamos trabajando por que la empresa salga adelante, a la espera de que salga la sentencia, pero produciendo al mismo ritmo que siempre". En cualquier caso, si Ence Pontevedra tuviese finalmente que cerrar, ha reconocido que la planta de Navia (Asturias) "no podría asumir todo el consumo forestal de la fabrica pontevedresa", aunque ha repetido que "no es el momento de hacer estas cábalas".