Este 31 de agosto se cumplirán 44 años desde que Enrique Valcárcel, presidente de honor del Colegio de Ópticos de Galicia, abrió las puertas de su primera óptica en Vigo. En la calle Gran Vía 26 todavía resiste el pequeño local, de los pocos que ha permanecido en el mismo lugar toda una vida, ofreciendo a los vigueses los últimos avances en óptica y un servicio muy especial. Después de cuatro décadas, además, ha abierto dos nuevos establecimientos que demuestran su éxito.
Optometrista desde 1979, Valcárcel fue uno de los primeros universitarios ópticos en España y llegó a Vigo por su amor al mar. Hijo de ourensanos, confiesa que tras varios años en Valencia decidió implantar su primera tienda en Galicia "porque vi que había muchas carencias en el campo de la óptica y, sobre todo, no se sabía casi nada de las lentes de contacto".
Su otra gran especialidad, y la que le ha diferenciado toda su carrera profesional, es la pediatría, que sigue ofreciendo en sus tres centros de la ciudad y que lo convierten en uno de los pioneros y los más recomendados ópticos de Galicia. "Me especialicé porque siempre me han gustado los niños y sabía que era importantísimo tener una buena vista para poder desarrollar sus máximas capacidades de aprendizaje", explica.
Una buena vista, clave para el aprendizaje
"No es lo mismo aprender a leer que leer para aprender", insiste, por lo que lleva cuatro décadas enseñando "entrenamiento visual" a los más pequeños para mejorar, principalmente, su rendimiento escolar. "Se estima que en torno a un 30% de los casos de fracaso escolar está directamente relacionado con problemas visuales no diagnosticados: hay que evaluar a los niños a los cuatro o cinco años para comprobar que el sistema visual está preparado para el aprendizaje, porque si no lo está podría tener problemas de comprensión", concluye.
Según el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, la miopía es el defecto refractivo más habitual entre los estudiantes: un 20% de los niños entre 5 y 7 años son miopes, un dato que se dispara a más del 50% cuando se refiere a universitarios. La hipermetropía y el astigmatismo son los siguientes problemas de visión más comunes.
Su metodología, por supuesto, ha tenido que ir adaptándose a los tiempos, puesto que el abuso de las pantallas existente en la actualidad ha agravado los problemas visuales en edades tempranas. "Si se detectan a tiempo los problemas y se aplican medidas, bien sea poniendo gafas o realizando un entrenamiento visual, se pueden corregir y se reducen muchísimo los problemas en el colegio, es algo que llevo viendo años en la óptica y que muchos padres han notado después de que sus hijos trabajen conmigo".
Desde la apertura de su óptica en Gran Vía, Valcárcel ha "entrenado" la visión de cientos de niños gallegos, demostrando caso a caso que el fracaso escolar puede estar directamente relacionado con un problema de visión. "Nosotros hemos ayudado a los niños a aprender con más facilidad, a que el colegio no cueste tanto y que puedan mejorar la velocidad y comprensión lectora", afirma.
Con la vuelta al cole, el óptico recuerda la importancia de prestar atención a los pequeños y a su rendimiento académico, además de escuchar al personal docente. "Si nos dicen que nuestro hijo lee despacio o le cuesta entender lo que pone en la pizarra, lo primero que debemos hacer es descartar problemas visuales y, si es necesario, poner gafas o comenzar a entrenar esa comprensión para que el curso no se resienta".
Su experiencia y sus resultados avalan un método que a día de hoy "comienzan a aplicar los hijos e incluso los nietos de mis primeros clientes, que vienen a verme sabiendo que con ellos hicimos un buen trabajo".