- Fandicosta plantea un ERTE que afecta a más de la mitad de su plantilla en Moaña (Pontevedra)
- La gallega Fandicosta negociará a partir del martes un ERTE en todos sus centros de trabajo
- La gallega Fandicosta entra en preconcurso de acreedores para reestructurar su deuda
La pesquera gallega Fandicosta y los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.), UGT y CIG han llegado a un preacuerdo sobre las condiciones del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de su planta de Domaio, en Moaña.
Según informa Europa Press, tendrá una vigencia de poco más de 3 meses, entre el 15 de enero y el 19 de abril, tres meses y medio menos de lo planteado por la compañía en un principio; y afectará a un máximo de 89 días naturales por cada trabajador y no superará los 69 empleados, 42 menos de los 111 que pedía la compañía al inicio de las negociaciones.
Además, se creará una comisión de seguimiento del ERTE compuesta por una persona de cada sindicato del comité que velará por su correcto funcionamiento y se realizará una reunión una semana antes de que acabe el mes y se preavisará con 15 días de antelación en cuanto a las paradas de cada persona. En enero, la mitad irá una semana al ERTE y la otra mitad, la siguiente.
"En el supuesto de ser necesario trabajar, el preaviso ordinario para volver será de 5 días. Este plazo puede ser de 48 horas, pero solo en caso de urgencia y con información a la comisión", recogen los sindicatos en un comunicado.
Valoración positiva de los sindicatos
El preacuerdo ha sido aprobado con todos los votos a favor y una abstención y las tres organizaciones sindicales lo han valorado positivamente. "Aunque lo intentamos, no pudimos conseguir mejoras económicas, pero rebajar el tiempo de ERTE, los días de regulación y el número de personas afectadas supone un avance importante y menos pérdida económica", reivindican.
Fandicosta entró en preconcurso de acreedores el pasado mes de octubre. En la actualidad se encuentran en pleno proceso de búsqueda de posibles compradores de la compañía. Según indicó la semana pasada la Xunta, que posee más del 12% de las acciones, el objetivo es seleccionar la oferta que tenga en cuenta un plan de viabilidad industrial y maximice la preservación de los puestos de trabajo.