Baiona ha acogido este viernes el segundo Foro empresarial estival de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), en el que también ha estado la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana.

El presidente de los empresarios gallegos, Juan Manuel Vieites, ha trasladado a la Xunta los temas que más preocupan al empresariado y los retos más inmediatos, como "incrementar el peso del sector industrial por sus efectos de arrastre sobre los demás sectores empresariales y sobre variables tan importantes como el empleo de calidad, la propia demanda interna y en definitiva sobre la riqueza del territorio".

Para ello, ha incidido en la necesidad de "optimizar el aprovechamiento de nuestro petróleo: el agua y el viento" para decantar la elección de Galicia como lugar de inversión para proyectos empresariales.

"Nunca hemos tenido tantas propuestas tanto de inversores gallegos como de otros que vienen y ven en Galicia una oportunidad", ha esgrimido Vieites, que ha puesto el foco en conseguir fondos europeos Next Generation, los Perte y los fondos estructurales para que "apoyen decididamente los proyectos que técnica y económicamente sean viables y que cumplan con los requerimientos ambientales y de preservación de la sostenibilidad de nuestro entorno".

Además, Vieites ha hecho un llamamiento "a retomar el diálogo social: reforzándolo en el ámbito autonómico, renovando los contenidos de negociación de las mesas, tarea en la que ya estamos trabajando; y en el ámbito estatal, retomando el verdadero diálogo en lugar de la imposición. Puesto que, cabe recordar que se han publicado más de 26 normas que no han tenido consenso".

En su intervención, la conselleira de Economía e Industria ha lamentado que existe una desconexión entre las necesidades del tejido empresarial y el diseño de los Perte y ha señalado que Galicia es la única comunidad autónoma que lleva ejecutado más de tres cuartas partes de los fondos asignados.

Por ello, Lorenzana ha reclamado al Gobierno central una mejor planificación de los fondos europeos, mayor agilidad en su asignación y ejecución y una cogobernanza real con las Comunidades Autónomas.