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La competencia china en Europa ha puesto en jaque a empresas de automoción como Stellantis, entidad con una larga trayectoria en la ciudad olívica. Su consejero delegado, Carlos Tavares -que abandonará el cargo en 2026-, indicó en una entrevista que, debido a lo anterior, el grupo no descarta el cierre de plantas. 

"No se puede descartar nada", aseguró el directivo al diario francés "Les Échos" en el marco del París Motor Show. "Si los fabricantes chinos consiguieran una cuota de mercado del 10% en Europa al final de su actual campaña, esto implicaría un volumen de 1,5 millones de automóviles", cuantificó. Lo anterior, continuó Tavares, "corresponde a siete plantas de montaje" por lo que los fabricantes europeos "tendrían que cerrarlas o entregárselas a los chinos", anotó. 

Por otro lado, el directivo denunció que los aranceles no tendrán un efecto relevante en los fabricantes de automóviles chinos, ya que éstos lograrían eludir los aranceles punitivos previstos por la Unión Europea invirtiendo en plantas en Europa."Una vez que eso ocurra, no debería sorprendernos que haya que cerrar plantas de producción para reducir el exceso de capacidad exacerbada", denunció Tavares.

Problemas de desaceleración de sus ventas

Stellantis, que fabrica marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, Chrysler y Jeep, emitió 'profit warning' el mes pasado, atribuyendo la reducción de sus previsiones de beneficios a los problemas de desaceleración de sus ventas que enfrenta en el mercado de América del Norte y a las difíciles condiciones generales del sector, con una caída de la demanda de los vehículo eléctricos.

Tal y como recoge Europa Press, el grupo de automoción internacional recortó el pasado 30 de septiembre sus previsiones de resultados para el ejercicio de 2024 y espera un margen de ingresos operativos ajustados (AOI) de entre el 5,5% y el 7%, por debajo del porcentaje de "doble dígito" anterior.

Por otro lado, la compañía pretende una reducción de envíos en Norteamérica de más de 200.000 vehículos en el segundo semestre de 2024 -el doble de la reducción que tenía previamente planificada-, en comparación con el mismo periodo del año anterior, así como aumentar gastos en incentivos en vehículos del año modelo 2024 y anteriores, y mejoras en la productividad que abarcan ajustes de costes y capacidad.