La carrera por la eólica marina ha comenzado y son ya varias las compañías que han demostrado su interés por las aguas gallegas. La última apuesta viene de la mano de Ferrovial, que ha enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) su propuesta para la creación de varias instalaciones en las provincias de Pontevedra y Lugo de 500 megavatios.
Así, la compañía presidida por Rafael del Pino, se suma a la demostración de interés de firmas como Iberdrola, BlueFloat o Sener por la comunidad gallega por los parques offshore, movimiento que hace a través de su filial de energías renovables Ferrovial Infraestructuras Energéticas.
El Gobierno se encuentra en proceso de aprobación del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo, el POEM, que definirán las aguas españolas susceptibles de contar con estas infraestructuras, algo que llega ya tarde, pues la Comisión abrió el pasado mayo un procedimiento de infracción contra España por no presentar un plan que los países de la UE tenían que haber establecido en marzo de 2021 como fecha límite.
Una oportunidad para España
A pesar de este retraso en la normativa, la apuesta del Gobierno central por esta energía renovable es clara, según señalan desde el Ministerio para la Transición Ecológica "la energía de origen marino es una de las palancas para la transformación energética a medio y largo plazo a nivel nacional, europeo y global, por su potencial energético, pero también constituye una oportunidad industrial, económica y social para nuestro país".
El Ejecutivo confirma que "la eólica marina, que está acelerando su desarrollo tecnológico e industrial, puede generar electricidad de manera estable y predecible, ya que permite incrementar su producción en las estaciones de otoño e invierno, periodos de menor radiación solar y mayor consumo. De esta forma, contribuye a garantizar la seguridad de suministro".
Por otro lado, "las energías del mar se encuentran en un momento de salto desde la etapa precomercial a la fase comercial y cuentan con un enorme potencial estratégico en horizontes más allá de 2030″, añade el Miteco.