La Unión Europea estableció un plazo para la presentación, por parte de los estados miembros costeros, de los planes de ordenación de espacios marítimos (POEM) que fijó en marzo de 2021. Tras un importante retraso por parte del Gobierno, la Comisión Europea llegó a expedientar a España en mayo de 2022 y abrió un procedimiento para acelerar la presentación de este documento clave para el desarrollo económico y social de los territorios.
El POEM, según establece el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, encargado de elaborar esta planificación, tiene por objetivo "propiciar la actividad y crecimiento sostenibles de los sectores marítimos de forma que estos sean compatibles con el respeto a los valores de los espacios marinos, la conservación de su funcionalidad y el aprovechamiento sostenible de los recursos",
Aunque un nuevo ejercicio ha comenzado y de momento no existe un plan que regule las aguas españolas, el pasado 16 de diciembre se publicó en el BOE la declaración ambiental estratégica de los planes de ordenación del espacio marítimo. Poco más de dos meses después se produce un nuevo impulso para que este Plan, que mantiene a la espera cualquier avance en materia de energía eólica en las cosas españolas, sea, por fin, una realidad. Así, la ministra Teresa Ribera, anunció el pasado jueves que el Consejo de Ministros daría hoy luz verde al anteproyecto del Plan de Ordenación de Espacios Marítimos.
Desde el gobierno autonómico, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, criticaba ayer la falta de información a las comunidades autónomas en esta materia. "Desconocemos por dónde van a estar esas instalaciones", ha asegurado la titular autonómica de Medio Ambiente, quien ha manifestado también la necesidad de tener en cuenta las singularidades del territorio y ha mostrado la esperanza de que "lo que salga adelante, se haga con sentido común".
Alto potencial gallego
Tanto el tejido empresarial de la comunidad gallega como el gobierno autonómico han hecho hincapié en los últimos meses en el potencial de Galicia como impulsora de esta novedosa energía renovable que podría suponer un gran paso para la descarbonización y un importante agente para el desarrollo global de la economía gallega.
Hasta la fecha diversas compañías han mostrado ya su interés por la instalación de parques eólicos en aguas de Galicia. Hay hasta un total de nueve iniciativas proyectadas en la comunidad.
Iberdrola fue la primera compañía que mostró su interés por la eólica marina en la comunidad gallega, con dos proyectos en San Cibrao y San Brandán. Ferrovial envió el pasado mes de octubre una propuesta al Ministerio para la creación de dos instalaciones en las provincias de Pontevedra y Lugo de 500 megavatios.
Capital Energy plantea una inversión de 4.000 millones de euros en Galicia para la creación de dos parques offshore, uno frente a la costa coruñesa y otro en las Rías Baixas, con una capacidad unitaria de 510 megavatios.
Otro de los proyectos energéticos planteados hasta el momento en Galicia sería el parque Nordés, una infraestructura que generaría más de 2.000 puestos de trabajo y que podría estar en funcionamiento en 2030, según han establecido sus promotores (BlueFloat Energy y Sener Renewable Investments).
Frente a la costa de Ortegal y A Mariña lucense se encuentra la propuesta de la compañía Cobra, cuyo proyecto de eólica marina ha denominado Galwind y que se trataría del mayor parque de la comunidad, que podría alcanzar los 1.000 megavatios.
Si bien la normativa está todavía en una fase incipiente en España, la eólica marina será, sin duda, uno de los sectores que marcarán la hoja de ruta de las energías renovables en todo el mundo. Galicia se prepara para ser uno de los actores clave en el desarrollo nacional e internacional del nuevo modelo energético.
Proyecto experimental en Langosteira (A Coruña)
Además de todos estos proyectos empresariales, el Puerto de A Coruña, la Xunta de Galicia y Red Eléctrica trabajan desde hace varios meses en la creación de un proyecto piloto que permitirá a la comunidad gallega "acercar conocimiento tecnológico y en el ámbito de la biodiversidad que repercutirá en un mayor y más eficiente "aprovechamiento del potencial renovable de Galicia y en la competitividad del propio sector", destacaba la Xunta de Galicia durante una reunión sobre su desarrollo.
Esta infraestructura de ensayos que proyectan estas tres entidades contará con una inversión de 12 millones de euros y va a estar formada por dos o tres aerogeneradores con una potencia de 30 megavatios. Su localización se ha planteado unos 10 kilómetros del puerto exterior de A Coruña y "va a permitir testar estos prototipos flotantes y hacer estudios del medio marino".
"Punta Langosteira ya cuenta actualmente con una zona experimental centrada en el desarrollo de energía undimotriz y maremotriz; por lo que la futura plataforma de eólica marina viene a complementar toda una infraestructura que sitúa el puerto exterior de A Coruña como centro de ensayos de las energías marinas", destacaba el Gobierno autonómico sobre el proyecto.