No es habitual ni es la situación deseada para quien desea adquirir una vivienda, pero los pisos con okupas pueden venderse legalmente y la ciudad de Vigo ya cuenta con varias ofertas de este tipo. "Atención, vivienda con okupas", reza el anuncio de una inmobiliaria mallorquina que trata de vender seis inmuebles en el centro de la ciudad.

Se trata de un anuncio que se puede encontrar en plataformas como Idealista.com, donde únicamente hay una escuetísima descripción de uno de los inmuebles y una foto de la calle en la que se encuentra. La inmobiliaria que cuelga el anuncio, con sede en las islas Baleares, tampoco ofrece más datos sobre las viviendas, además de advertir que la información ofrecida en el anuncio puede diferir de la realidad.

A pesar de que Galicia es una de las comunidades autónomas con menor índice de okupaciones, Pontevedra concentraba ya a principios de este año el 24% de las viviendas okupadas de la región, recibiendo Vigo el dudoso privilegio de ser la segunda ciudad con mayor incidencia de tipo de usurpaciones. Las calles en las que se encuentran los inmuebles en venta, casualmente, son todas del distrito centro, el que mayor riesgo de okupación presenta.

Precisamente esta condición es la única que puede hacer pensar en que estos inmuebles tengan algún tipo de atractivo para un posible comprador: el precio del metro cuadrado es notablemente inferior al habitual. Si bien, como adelantábamos, la información sobre los inmuebles es poca, sí se les ha puesto precio, que supera por poco los 500 euros por metro cuadrado, cuatro veces inferior al coste de cualquier vivienda en el centro de la ciudad. "No se puede visitar: solo tramitaremos ofertas al contado", remata el anuncio, reforzando la idea de que es una adquisición mucho más sencilla de lo que puede ser comprar una vivienda a un precio muy superior y que requiere financiación.

¿Qué utilidad tiene comprar una vivienda okupada?

"Creo que podríamos hablar de especulación inmobiliaria: parece que actualmente el propietario es un fondo buitre y podría pasar a manos de otro fondo", explica Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). "Te hablo, claro, sin entender porqué se comercializan inmuebles okupados y qué utilidad tendría, además de que es un fenómeno muy poco habitual que ha aterrizado hace nada en la ciudad de Vigo", aclara.

Refuerzan esta idea los datos que maneja la empresa Desocupa 24 horas, con sede en Vigo, que explicaba a Treintayseis que en la ciudad olívica la gran mayoría de la vivienda ocupada "es de fondo bancario". Este tipo de empresas son las únicas que pueden acelerar los procesos de desocupación de las viviendas, que habitualmente son "trámites muy largos" y con gran "inseguridad jurídica" para el propietario, explicaba Iglesias al hacer balance del aumento de la okupación ilegal en Galicia en los últimos años.

El presidente de Fegein insiste en que no encuentra utilidad a este tipo de compra-ventas y que es algo "muy desconocido", tanto para él como para el sector inmobiliario gallego. Explica que, a pesar de que los colegios de abogados gallegos ofrecen asesoramiento gratuito para propietarios de viviendas okupadas, la venta de inmuebles usurpados ilegalmente "no es algo habitual ni creo que vayamos a verlo mucho".