Alquilar una vivienda en Vigo es un 5,2% más caro que hace tan solo un año. La diferencia puede resultar mínima si se ponen las cifras sobre la mesa: el precio del metro cuadrado en enero de 2024 es de 9,7 euros frente a los 9,4 del año anterior, pero estos datos suponen un nuevo máximo histórico en la ciudad olívica. Así se desprende del último informe de precios de la plataforma inmobiliaria Idealista.
Después de que los arrendamientos alcanzaran su tope en la primavera de 2023 con 9,5 euros por metro cuadrado, el año nuevo ha comenzado con cifras todavía superiores. Esto se traduce en que los vigueses deben pagar de media cerca de 1.000 euros al mes por un piso de unos 100 metros cuadrados.
La situación del mercado de la vivienda en alquiler es "crítica" en Galicia, tal y como han denunciado los expertos del sector. Los factores que lo explican: la escasa oferta se contrapone con una demanda disparada, ha aumentado el número de alquileres vacacionales y hay gran cantidad de inmuebles en desuso; según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), en 2023 se contabilizaron en torno a 359.479 pisos vacíos.
Coste por barrios en el centro urbano
El informe de Idealista de enero de 2024 expone el coste del alquiler en el centro urbano de Vigo, un área amplia que abarca desde As Travesas hasta el entorno de Plaza España y O Castro. Si bien el precio medio a nivel general es de 9,7 euros por metro cuadrado, las cifras aumentan o disminuyen en función de la zona.
En el caso del centro (Casco Vello, calle Areal, Rosalía de Castro y demás), el coste de los arrendamientos se dispara hasta rozar los 11 euros por metro cuadrado (10,8 euros), su récord desde que existen registros. Este precio supone un encarecimiento del 4,2% con respecto al mismo periodo de 2023 y una variación trimestral del 2,6%.
La siguiente zona más encarecida del casco urbano vigués es Plaza España-Corte Inglés, donde el precio por metro cuadrado en enero de 2024 era de 10 euros por metro cuadrado, un 2,4% más que hace un año y un 5% más que el trimestre anterior. A continuación encontramos el entorno de O Castro, con 9,5 euros por metro cuadrado (un 3% más caro que en 2023).
Por debajo de los nueve euros se sitúa, aunque no muy lejos de estas cifras, el entorno de As Travesas y Balaídos. Una vivienda en alquiler allí de 100 metros cuadrados supone un coste mensual aproximado de 880 euros, que a pesar de ser una cifra por debajo de su máximo histórico (fue de 9,3 euros por metro cuadrado el pasado mes de octubre) no deja de significar un encarecimiento anual del 4,1%.
La ciudad con más demandantes de vivienda
El acceso a la vivienda sigue siendo una tarea pendiente de las administraciones. Desde la aprobación y entrada en vigor de la nueva Ley por el derecho de la vivienda no se han instaurado todavía medidas para frenar la situación, a pesar de que el texto contempla la regulación del precio de los arrendamientos. El aumento de precios, como decíamos al inicio de este artículo, corresponde con una escasa oferta de inmuebles y una demanda alta, acompañada de una alta cantidad de pisos vacíos y la proliferación de las viviendas de uso turístico.
De acuerdo con los datos del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Vigo es la ciudad gallega con mayor número de personas inscritas en el Rexistro de Demandantes de Vivenda. La urbe acapara el 39% del total de solicitudes: en enero de 2023 (datos más recientes facilitados por el Instituto), 6.210 personas esperaban por la adjudicación de una vivienda protegida. Por comparar, en A Coruña eran 1.826.
Además, a nivel provincial, un total de 5.245 solicitudes correspondían con pisos en alquiler, lo que remarca la necesidad de ampliar el parque público de vivienda en este régimen.
"No hay oferta disponible para atender tanta demanda", advertía hace unos días el presidente de la Asociación Gallega de Inmobiliarias (Agalin), Carlos Debesa, en declaraciones a Europa Press, "Es el reto a nivel de administraciones públicas, buscar canales para reactivar el mercado y que sea suficiente".
Paloma Regueira, directora de la inmobiliaria viguesa Intervivienda, que lleva activa desde 1996, explica a este medio que "en el momento que el banco decida ponerse a bajar los intereses y las personas que están alquilando viviendas de 700 u 800 euros (al mes) puedan comprar quedarán libres muchas viviendas". La experta apunta que "no es normal" que una pareja que aporte en conjunto 3.000 euros al hogar o una persona que cobre 2.000 euros al mes pague 800 euros de alquiler: "Tienen que alquilar porque no tienen posibilidades de ahorro".
La teoría de Regueira es que aumentará la oferta una vez crezca la cantidad de personas que puedan acceder a la compra de vivienda. "Cuando las ventajas fiscales y bancarias se den de nuevo volverán a quedar libres pisos y eso permitirá que baje el precio", opina. Mientras tanto, los costes siguen subiendo y muchos propietarios ya reclaman sus inmuebles para actualizar el alquiler y encarecerlo.
Muchas propiedades, comenta la directora de Intervivienda, "han desaparecido del mercado porque se han destinado a alquiler vacacional". El balance anual de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) expone que Galicia contaba con 2.700 viviendas disponibles en alquiler, la cifra más baja de la serie histórica, mientras que tan solo en Vigo hay 1.560 pisos turísticos registrados.
Proyectos de pisos protegidos
Algunas iniciativas en camino para aumentar el parque de vivienda son, por ejemplo, las futuras 27 viviendas que el Concello de Vigo construirá en el Camiño de Esturáns y destinará a alquiler social. El plan cuenta con un presupuesto de más de cuatro millones de euros y pretende facilitar la emancipación de la juventud.
Desde la Xunta de Galicia también se ha anunciado la adjudicación y construcción a lo largo de este año de un total de 201 viviendas públicas en el barrio de San Paio de Navia.