Durante la última edición del Vigo Global Sumit, el congreso económico que reunió en el Auditorio Mar de Vigo a directivos, expertos, y Premios Nobel en éste ámbito; se puso de manifiesto la importancia de descentralizar los negocios de las grandes ciudades para ampliar los flujos económicos en favor de otros municipios medianos y comunidades autónomas.
Vigo, ciudad que roza los 300.000 habitantes, parece un lugar idóneo para recoger el guante dentro de esta tendencia. Además, su actividad naval, industrial, pesquera y, especialmente en los últimos tiempos, del sector servicios, la convierte en un polo de atracción para la vida laboral. Si bien es cierto que muchas personas trabajan en la ciudad olívica, pero residen fuera de ella, especialmente, en los municipios limítrofes. Algunos de ellos forman parte del área metropolitana de Vigo, integrada por Cangas, Mos, Moaña, Redondela, Nigrán, Baiona, Pazos de Borbén, Fornelos de Montes, Gondomar, Porriño, o Salvaterra de Miño.
La pandemia del covid, que irrumpió en nuestras vidas a comienzos de 2020, puso el foco en el rural y en aquellos municipios más pequeños que, además de ofrecer un entorno libre, proporcionan cercanía en lo social, y la posibilidad de adquirir una vivienda más asequible -y, con suerte, con una bonita terraza o jardín-. Muchas de aquellas personas que, durante algunos años, residieron en estos entornos, terminaron volviéndose a la ciudad. Otras, sin embargo, establecieron en estos lugares sus planes de vida.
Con respecto a lo anterior, recientemente el portal Idealista elaboró un informe en el que concluyó que el interés por buscar vivienda en municipios de menos de 5.000 habitantes había descendido notablemente en el conjunto de Galicia. Hay que resaltar, no obstante, que esta tendencia no está siendo la misma en la provincia de Pontevedra, en donde el interés por buscar vivienda en aquellos municipios de menor población resiste a día de hoy: Así, en el primer trimestre de 2020, el 3,6% de los contactos en Idealista se hicieron con anuncios correspondientes a estos lugares más pequeños. La cifra creció hasta el 4,7% en 2021 y hoy en día apenas ha bajado, quedándose en el 4,6%.
En Treintayseis hemos querido hacer una selección de cinco municipios en los que residir que, además, se encuentran cerca de Vigo. Estos lugares son especialmente apetecibles si se toma como referencia la facilidad en el acceso a la vivienda, la proximidad del país vecino Portugal o el privilegio de vivir a pie de playa sin tener que renunciar a trabajar en la gran ciudad.
Salceda de Caselas
A apenas media hora de la ciudad olívica se ubica Salceda de Caselas, un municipio de algo menos de 9.500 habitantes que limita con Tui, Porriño, Ponteareas y Salvaterra de Miño. También se encuentra muy cerca de la localidad lusa de Monçao. Además, según el Instituto Nacional de Estadística, el crecimiento de este municipio por número de habitantes fue uno de los más espectaculares de los últimos años: Si en 1996 el censo era de 3.124 habitantes, en la actualidad esta cifra llega a los 9.421 censados.
Uno de los motivos que quizá pueden explicar este crecimiento exponencial es la interesante oferta de inmuebles -por precio y dimensiones- que atesora el centro de la localidad. Eso sí, hay que estar rápidos porque las propuestas vuelan. Y es que en Salceda se ofertan inmuebles céntricos, nuevos y listos para entrar a vivir por precios que oscilan entre los 98.000 o los 118.000 euros.
Salvaterra de Miño
Más de 10.000 personas residen en Salvaterra de Miño, este municipio perteneciente al Área Metropolitana de Vigo y que, junto a Monçao, conforma una eurociudad. Ambos municipios están unidos por el Puente Internacional sobre el Río Miño y comparten historia y eventos. Uno de los más conocidos es la Festa do Viño do Condado de Tea o la Festa do Espumoso. En Salvaterra es posible realizar una ruta por sus famosos pazos o conocer el Museo da Ciencia do Viño.
La distancia entre Vigo y Salvaterra es de apenas 30 minutos y los inmuebles para la venta, más concretamente, pisos de dos habitaciones y listos para entrar a vivir, rondan los 100.000 euros.
Tomiño
En pleno corazón de la Comarca del Baixo Miño se encuentra la localidad de Tomiño, en donde residen, según los últimos datos del INE, un total de 13.838 habitantes. Son muchas las personas que viven en este municipio y que acuden, cada día, a cumplir con sus obligaciones laborales a la ciudad olívica, de la que les separa una distancia de algo más de media hora.
Además de la cercanía de Vigo, en Tomiño las localidades de O Rosal y A Guarda se encuentran a tiro de piedra, y a los pies de todas ellas pasa el caudal del Miño y múltiples rutas y enclaves para disfrutar de él. Del mismo modo, desde Tomiño es posible alcanzar la frontera portuguesa a pie en apenas diez minutos. Todo lo anterior, aderezado con el famoso -y agradable- microclima del Baixo Miño y una amplia oferta de restauración y bodegas típicas de la zona.
La oferta de vivienda para comprar en Tomiño también es nutrida. Hay desde casas o chalets -con un precio más elevado-, hasta pisos para entrar a vivir o áticos con bonitas vistas a los viñedos de la zona que no pasan de los 110.000 euros.
Arbo
Decir Arbo es decir lamprea, el plato que sitúa a este municipio de la provincia de Pontevedra en el mapa gastronómico gallego más reconocido y cuya base principal se captura en el propio río Miño. Con apenas 2.647 habitantes, esta localidad se encuentra a 45 minutos en coche de Vigo, pero a menos de 10 minutos de Melgaço, en Portugal. Este es, sin duda, un extraordinario entorno para empaparse de ambas historias fronterizas y vivir dos realidades tan distintas, como semejantes. También de naturaleza y gastronomía.
El portal Idealista ofrece interesantes opciones para invertir en Arbo: Desde inmuebles y casas rurales para reformar y que se pueden adquirir por unos 40.000 euros, hasta pisos para entrar a vivir que apenas superan los 70.000 euros.
Cangas
Es, sin lugar a dudas, una de las joyas de las Rías Baixas. Atesora parajes como Aldán o Hío, y la posibilidad de desplazarse desde este municipio a la ciudad olívica todos los días en barco lo convierte en una opción más que apetecible para residir en él, aunque el trabajo se encuentre en la ciudad olívica.
El municipio de Cangas cuenta con casi 27.000 habitantes y cerca de 40 playas, entre ellas, Barra, Liméns, Menduiña o Areacova. De hecho, es muy común que los vigueses hagan el camino inverso y acudan a estos arenales durante la época estival.
Entre el bloque de viviendas disponibles, la localidad presenta precios que, en algunos casos, pueden asemejarse a Vigo, en otros, no obstante, el coste de comprar un inmueble con todos los servicios necesarios ronda los 100.000 euros. También hay disponibles áticos con vistas al mar, ideales para una inversión o como alojamiento vacacional.