La planta de Stellantis, en Vigo, se quedará sin la producción de furgonetas – K9, es decir, nombre industrial de modelos comerciales como el Citroën Berlingo, el Fiat Doblò, el Opel Combo y el Peugeot Rifter- en su versión de hidrógeno, por lo que el grupo ha querido poner en valor hoy su alternativa de motor eléctrico: Hasta 330 kilómetros de autonomía y "cero emisiones". La primera versión sí estará disponible en algunos países europeos.

El director de Stellantis ProOne Iberia, Alberto de Aza, expuso lo anterior en el marco de la presentación en Vigo de la nueva unidad de negocio del consorcio que agrupa los vehículos comerciales de todas las marcas. De Aza destacó que, "hoy por hoy la solución más eficiente y eficaz es la eléctrica".

Por otro lado, el director de Stellantis ProOne Iberia se pronunció sobre el interés de desarrollar la versión de hidrógeno para otros modelos de mayor tamaño al necesitar más autonomía y capacidad de carga. Y es que, éstos últimos, tienen un uso "más intensivo" y con "mayor peso" – es el caso del K0 y el X250-.

Sobre la llegada de modelos de pila de combustible de hidrógeno a España, Stellantis ha subrayado que ya los está produciendo en cadena de forma industrial, por lo que podría ofrecerlos en el mercado español. Sin embargo, es necesaria una infraestructura para su recarga. "El mercado español no es tan maduro a nivel de infraestructura. Seríamos capaces de recibir pedidos y entregarlos en 2024 a potenciales clientes nacionales, porque tenemos la capacidad de fabricarlos en serie", ha concluido De Aza.