Vigo ha acogido esta tarde un evento que ha supuesto para la ciudad olívica volver a situarse en el mapa internacional de la construcción naval. La botadura del oceanográfico Odón de Buen, encargado al astillero Armón por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), constituye la fabricación del buque de estas características más avanzado de la flota española.
El acto, al que han asistido personalidades del ámbito científico y naval, además de diversas autoridades, ha estado dirigido por Pablo Carrera, director del Centro Oceanográfico de Vigo, y ha contado con la participación del CEO de Armón, Laudelino Alperi, y la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino.
Según han explicado los representantes del CSIC, el buque lleva el nombre del fundador del IEO, Odón de Buen y del Cos, nacido en Zuera (Zaragoza) en 1863 y que fue un naturalista español que está considerado el impulsor de la oceanografía en España y uno de los pioneros de esta ciencia en Europa.
La construcción de este buque, que contempla una inversión de unos 85 millones de euros (el 80% procedentes de fondos Feder), supondrá la fabricación del mayor buque oceanográfico de España, con casi 85 metros de eslora y 18 de manga que podrá navegar en todos los mares del planeta.
Entre sus características técnicas destaca también la incorporación de una tecnología de vanguardia que le permitirá incorporar equipos que podrán trabajar a 6.000 metros de profundidad. Según ha concretado la presidenta del CSIC, hasta ahora solamente se llegaba hasta los 2.000 metros.
Vigo, referente mundial en la fabricación de oceanográficos
El CEO de astilleros Armón, una de las firmas más activas de la industria naval viguesa, ha destacado la importancia de este proyecto que aúna el conocimiento de la ingeniería naval del astillero y la experiencia científica del CSIC para "mejorar el mundo científico y la investigación en áreas como la oceanografía, la biología marina y pesca científica".
Laudelino Alperi ha destacado el esfuerzo y trabajo de los distintos colectivos del astillero y de la industria gallega que "refleja la experiencia adquirida hace 15 años por este astillero gracias a la apuesta de las instituciones científicas españolas". "Este barco será un referente en el mundo científico y abrirá una etapa histórica en la oceanografía", ha añadido.
El CEO del astillero agradeció la confianza depositada para la construcción de los buques Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño, que supuso la "oportunidad para especializarnos, convirtiendo a Vigo en un referente mundial. A partir de esas cosntrucciones hemos exportado nuestro conocimiento a países tan variados como México, Argentina, Angola Suecia o Irlanda, y actualmente estamos construyendo buques oceanográficos para Nueva Zelanda, Holanda, Islandia y Azores", ha concretado.