Las nuevas tecnologías y el enorme desarrollo de los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos que nos acompañan en nuestro día a día han motivado importantes cambios a la hora de relacionarnos entre los seres humanos, pero también en lo que respecta a los procesos administrativos o comerciales que realiza habitualmente cualquier ciudadano.
La última generación de teléfonos móviles utilizan ya el reconocimiento facial para realizar el acceso al dispositivo y no es raro este tipo de verificación en las aplicaciones de banca electrónica. Pero ¿en qué momento se encuentra esta tecnología? ¿Cuáles son los sectores que han abrazado en mayor medida esta mejora en el proceso de alta de usuarios?
La compañía gallega Alice Biometrics, una spin-off que tiene su origen en el centro tecnológico con sede en Vigo Gradiant, ha desarrollado con éxito y tras más de una década de trabajo de investigación a través de este centro, una tecnología que utiliza la inteligencia artificial para el alta en remoto de usuarios. Así, a través de reconocimiento facial y un sistema de verificación de documentos han logrado automatizar este proceso en el que el usuario puede identificarse a distancia en poco más de un minuto.
Este ambicioso proyecto cuenta con el apoyo económico Mundi Ventures, como principal inversor, XesGalicia y Vigo Activo, además de la financiación aportada por Enisa, Igape y CDTI.
Seguridad y experiencia, factores clave
La joven empresa gallega, que se constituyó formalmente en 2019 para dar servicio directo a clientes y así poder llevar al mercado muchos años de trabajo de investigación en Gradiant, es consciente de que es precisamente esa experiencia la que da la confianza que un producto como este necesita.
"Nosotros somos capaces, en un proceso completamente automático, de proporcionar todos los los elementos de seguridad -de prueba de vida, de verificación de documentos- equivalente a lo que puede ser que tú te presentes en una oficina y alguien teniéndote delante coja tu documento de identidad y lo valide", explica Esteban Vázquez Fernández, cofundador de Alice y director de tecnología.
Además de la banca tradicional o los nuevos operadores del sector ‘fintech’ que están apareciendo en el mercado, otros como la movilidad o el turismo (fundamentalmente en del hospedaje), han confiado en este tipo de tecnología para ofrecer a sus clientes un servicio diferencial. Gracias a los desarrollos de Alice Biometrics, registrarse para alquilar una moto eléctrica desde cualquier parte y en cuestión de minutos, abrir una cuenta bancaria sin pasar por una oficina o hacer el check-in en un hotel antes de la llegada al establecimiento y sin que nadie tenga que validar nuestros documentos a mano, es posible.
"La seguridad es, quizás, la parte más importante de un proceso como este. Tenemos mucha experiencia y llevamos muchos años desarrollando tecnología en esta línea de prevención del fraude y seguridad. No se trata solo de hacer un ‘match’ o de verificar la cara del usuario, o un documento sino ser capaz de asegurar que es un usuario real el que se está dando de alta y no es alguien que te ha robado tu documento o ha cogido una foto tuya de una red social", apunta Vázquez.
Crecimiento
Según explica el cofundador de la compañía, el sector está en un momento de pleno crecimiento. La pandemia, además, ha acelerado todos los procesos en remoto. "Esta familiarización con el teletrabajo, las reuniones telemáticas o la realización de otras muchas acciones sin tener que desplazarse físicamente está acelerando la adopción de muchos procesos que antes eran presenciales", cuenta.
El éxito del desarrollo tecnológico de Alice Biometrics ha permitido a la compañía incrementar considerablemente su cartera de clientes, así como pasar de 8 a 23 personas en el equipo en plena pandemia. Hoy, centrados en el mercado español y del sur de Europa, la compañía da de alta a miles de usuarios diariamente con su tecnología de verificación de usuarios.
Los puntos fuertes de esta spin-off gallega son su experiencia, su aval en lo que respecta a la seguridad y la automatización del proceso. Las verificaciones de Alice son totalmente seguras y agilizan los registros de forma sencilla.
En cuanto a los retos del futuro en el sector, Esteban Vázquez destaca que el trabajo, además de en la seguridad y la automatización, se hallará en la usabilidad y la experiencia del usuario. "Tienen que ser procesos sencillos que permitan integrar a usuarios de diversos perfiles, no solo a aquellos que están más familiarizados con la tecnología, debe de ser amigable, usable y fácil para que la persona lo utilice", sostiene.
Además de la verificación de identidades en remoto, el remoto es también el principal modo de trabajo de los integrantes de esta firma. Aunque cuentan con espacios de trabajo en Vigo y en Madrid para aquellos que desean "socializar", la libertad para teletrabajar es total. "Tenemos un compañero gallego que ha estado trabajando desde Canarias, Italia o Francia y ahora está en Sudáfrica", señalan desde la compañía.
¿Cómo es el proceso?
Entre los usos de esta nueva tecnología se encuentra el de la movilidad eléctrica urbana. Con un simple selfie y una captura de la documentación desde el teléfono móvil, un usuario puede registrarse y tener acceso, por ejemplo al alquiler de una moto eléctrica de forma segura, tanto para el cliente como para la compañía.
Según destaca Vázquez, tras abrir la app del operador de motocicletas, "te pide un selfie, es automático, no tienes ni que hacer la foto, apuntas a la cara y directamente captura la imagen, y luego te pide el documento, la parte frontal, la parte trasera, del DNI o el permiso de conducir, lo que necesites en cada procesos, te va guiando en el proceso y en ese medio minuto en el que interactúas con la aplicación se hacen todas las pruebas, se hace el ‘matching’ de tu cara contra el documento, la prueba de vida, la lectura de todos los campos del documento, con todas las validaciones, y en el otro lado, de manera inmediata, el operador de motos tiene disponible toda la información de ese usuario para poder autorizarlo y darle acceso a la moto".
Así, con la inteligencia artificial y el talento humano como protagonistas, la realidad sigue superando muchas veces a la ficción en un mundo en el que las tecnologías han invadido nuestra vida a un ritmo frenético y en el que ya no hay vuelta atrás. ¿Qué será lo próximo que podamos hacer a pocos clics de distancia?