La localidad de Campo Lameiro, ubicada en el interior de la provincia de Pontevedra, es conocida como la capital gallega del arte rupestre por albergar en su territorio una de las mayores concentraciones de petroglifos de toda Europa, situados en su mayoría en el entorno del Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre. Sin embargo, más allá de su invaluable patrimonio arqueológico, el municipio pontevedrés también cuenta con un entorno natural privilegiado, repleto de bosques autóctonos y ríos que invitan a sus visitantes a sumergirse en la naturaleza y disfrutar de diferentes actividades al aire libre.
En la séptima edición de la Capital del Turismo Rural, Campo Lameiro ha sido elegida entre más de 200 candidaturas de toda España para convertirse en el epicentro del turismo rural este 2023. Se trata de una iniciativa promovida por la plataforma digital especializada EscapadaRural que pretende dar una mayor visibilidad, tanto a nivel turístico como económico, a destinos con encanto que apuestan por ofrecer un turismo rural de calidad. Es importante señalar que el ganador de dicho certamen se decidirá a través de una votación popular cuyo resultado será desvelado el próximo jueves 27 de abril. Este año la localidad pontevedresa comparte candidatura con otros nueve municipios españoles entre los que se encuentran Bocairent (Valencia), Candeleda (Ávila), Cardona (Barcelona), Colmenar de Oreja (Madrid), Elche de la Sierra (Albacete), Nalda (La Rioja), Ricote (Murcia), Segura de León (Badajoz) y Zerain (Guipúzcoa).
Capital del arte rupestre
Sin lugar a dudas, Campo Lameiro conforma uno de los lugares más importantes de arte rupestre de Galicia ―e incluso de toda la península ibérica― y una de las mejores formas que tienen sus visitantes de descubrirlo es a través del Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre (PAAR), un complejo de más de 20 hectáreas rodeadas de naturaleza que atesora entre sus límites una singular colección de petroglifos de enorme valor histórico y arqueológico. De hecho, el propio parque cuenta con una red de senderos que conectan las diferentes estaciones rupestres y áreas de descanso a lo largo de más de tres kilómetros. Entre los puntos de interés de este recorrido destacan zonas como Laxe dos Carballos, que ronda los 50 metros cuadrados de superficie grabada; o el poblado, una recreación de la vida cotidiana en una pequeña aldea durante la Edad de Bronce.
Más allá de este espectacular Centro de Interpretación del arte rupestre, el patrimonio arqueológico de Campo Lameiro también suma otros grabados y vestigios de distintas épocas a lo largo y ancho de su territorio. De entre todos estos restos sobresale la figura e historia del Castro de Penalba, considerado uno de los castros más antiguos de toda Galicia, ya que su origen se sitúa en torno al siglo VIII o VII a.C. Este yacimiento se encuentra situado en lo alto del monte Agüeiros, sobre un pequeño montículo granítico a unos 430 metros de altitud. El castro cuenta con dos terrazas, una inferior que se encuentra circundada por una muralla de piedra y otra superior donde se emplaza una ermita dedicada a San Antón.
Parajes naturales para el ocio
El patrimonio natural es otro de los grandes atractivos de esta localidad rural del interior de la provincia de Pontevedra. El paisaje de Campo Lameiro se dibuja entre extensos prados donde tradicionalmente se ha criado el ganado, modestos sistemas montañosos y frondosos bosques de ribera. En definitiva, un enclave privilegiado a la hora de disfrutar del contacto con la naturaleza en su faceta más ociosa, ya sea a través de rutas de senderismo y bicicleta o recorriendo los meandros de los ríos y riachuelos de la localidad a bordo de una canoa o piragua.
Dentro de los parajes naturales de Campo Lameiro, el Área Recreativa de Lodeiro es uno de los puntos de partida favoritos para los amantes de las actividades al aire libre. Se trata de una zona muy transitada donde el río Meneses junta sus aguas con otro de los cursos más importantes de la provincia, el río Lérez. Además, muy cerca del área de descanso, desde donde parten varias rutas de senderismo, se localizan interesantes puntos de visita como el Puente de Cuitián, un conocido coto de pesca y una playa fluvial que atesora un encanto muy especial al encontrarse rodeado por una frondosa vegetación.
Sendas etnográficas con historia
En Campo Lameiro, las costumbres y tradiciones de la Galicia más rural se mantienen reflejadas en varias de las rutas etnográficas que encontramos en el municipio. Una de las más conocidas y frecuentadas es la ruta homologada PR-G 230 Sendeiro do Río Maneses, una senda que remonta los márgenes del río Lérez y su afluente a lo largo de unos ocho kilómetros en un espacio protegido dentro de la Red Natura 2000. Esta ruta circula da comienzo en el entorno del área recreativa de Lodeiro y se adentra en el valle del río Maneses hasta el Muíño de Chan do Coiñal para luego pasar junto al Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre de Campo Lameiro y regresar hasta el punto de partida.
El itinerario permite descubrir numerosos molinos harineros que antaño realizaban la molienda gracias a la fuerza de las aguas de este importante afluente. Muchas de estas construcciones se encuentran en estado ruinoso, si bien algunos de ellos han sido restaurados en los últimos años y permiten acercarse al patrimonio etnográfico de la región. En el recorrido los senderistas también podrán divisar varios puentes y pasarelas de piedra, canales y pequeñas presas que terminan de tejer esta historia del rural de Campo Lameiro.
Un ecosistema de leyendas
Como todo rincón de la Galicia rural, Campo Lameiro también destaca por sus historias vinculadas a leyendas sobre seres misteriosos, tesoros ocultos e incluso algún que otro hito significativo de la localidad. Uno de los mitos más famosos nos traslada hasta la cumbre del Castro de Penalba, lugar en el que se encuentra A Pedra da Serpe, una roca de gran tamaño en la que se puede apreciar la figura de este reptil. Cabe destacar que la serpiente es un motivo muy repetido dentro del arte gallego y la de Campo Lameiro conforma una de las representaciones más antiguas, de alrededor de los siglos VIII y VII d.C.
En la mitología celta, la figura de la serpiente casi siempre ha simbolizado el conocimiento oculto y el ciclo eterno de la vida y la muerte. En el caso particular del animal grabado sobre la piedra campolameirana, existe una leyenda asociada a un antiguo ritual de fecundidad. Según la tradición popular, los matrimonios sin hijos que quisieran tener descendencia debían acudir al lugar durante una noche de luna llena, o preferiblemente durante la víspera de San Juan, y mantener relaciones sexuales sobre la piedra, llevando como ofrenda una taza de leche para que beban las culebras.
Una ventana abierta al patrimonio histórico y cultural
Además de la riqueza natural y arqueológica de este municipio pontevedrés, en todo su territorio podemos encontrar numerosos puntos de interés histórico-culturales tales como el emblemático puente medieval del río Maneses; la Iglesia parroquial de San Miguel, un tesoro arquitectónico de origen románico (siglo XII) que fue reformado cinco siglos más tarde de su creación dentro de los canónes renacentistas; o la iglesia de Santa Mariña de Fragas, una capilla que conserva su fachada románica del siglo XII y que conforma el escenario de la Semana Santa en Campo Lameiro.
Más allá de la arquitectura puramente religiosa, en la localidad también son numerosos los antiguos pazos y casas solariegas, todo un símbolo de la Galicia más señorial. De entre todas estas singulares construcciones, sobresalen los casos del Pazo de Ameixeiriñas, el Pazo da Formigueira, Casa das Cruces o Casa Betarra. Todas ellas conforman una auténtica muestra de la riqueza y el poder de las grandes familias nobles que habitaron en estas tierras a lo largo del tiempo.