Después de cerrar una Semana Santa histórica, la provincia de Pontevedra se prepara para volver a batir récords durante los meses de verano. Con una ocupación superior al 75%, las ciudades con mayor afluencia de turismo de las Rías Baixas auguran un verano "histórico" en el que ya empiezan a registrarse los primeros llenos, con grandes dificultades para encontrar una vivienda turística a estas alturas del año.
Las comarcas con previsión de mayor ocupación son, como cada año, Vigo, Salnés y Morrazo, con datos históricos ya en Semana Santa por encima del 80% en el caso de la comarca viguesa y rozando el 70% en la península del Morrazo. Asimismo, se está estabilizando la tendencia del aumento de ocupación en las comarcas rurales, destacando el Baixo Miño y Caldas, las más elegidas por sus asequibles precios sin alejarse mucho de la zona de playas.
La Diputación de Pontevedra, que augura "un verano histórico", destaca ciudades como Sanxenxo, Cangas, O Grove, Vigo, Pontevedra, Nigrán y Bueu, que superaron el 80% de ocupación durante toda la Semana Santa y que ya empiezan a rozar el lleno de cara a los meses de julio y agosto.
La vivienda turística sigue siendo la preferida
Desde la Asociación de viviendas turísticas de Galicia (Aviturga), explican que este 2023 no solo se ha consolidado la tendencia de reservar con antelación las vacaciones en Galicia, sino que las previsiones para las Rías Baixas auguran un verano "muy bueno" y con datos que ya antes de Semana Santa marcaban una afluencia de récord. "Galicia se ha consolidado como un destino a tener en cuenta por su gran oferta de vivienda turística, que ofrece unas comodidades que te hacen sentirte como en casa también de vacaciones", explica la organización.
Señalan que no solo la demanda aumenta, sino que también lo hace cada año la oferta "porque la vivienda turística es un mercado que está de moda y Galicia es un destino que gusta, la gente suele repetir", aseguran. Por ello, están aumentando también los pisos de alquiler turístico en localidades rurales o del interior de la provincia, datos que también destacan desde la Diputación de Pontevedra.
"No podemos comparar los datos porque hablamos de que Silleda o A Estrada tienen un 100% de ocupación con 30 viviendas turísticas", insisten desde Aviturga: "Sanxenxo y Vigo, que tienen más de 2.000, superaban las expectativas de reservas para el verano ya antes de Semana Santa". Estos datos, aunque no son comparables, son sin duda muy positivos y demuestran que la oferta y la demanda se han diversificado y cada vez los turistas apuestan también más por alejarse de las zonas masificadas y clásicas, como pueden ser Portonovo en Sanxenxo, Baiona en la comarca de Vigo o Cangas y Bueu en O Morrazo, en las que los precios del alquiler a estas alturas del año comienzan a ser incluso prohibitivos.
Una quincena por 2.000 euros
"Las expectativas desde principios de año nos demuestran que la gente planifica sus vacaciones con bastante antelación", dicen desde Aviturga. Es por ello que, a finales de abril, es casi imposible encontrar un alquiler a buen precio para una quincena completa. "No es desorbitado hablar de 2.000 euros la quincena en pisos a pie de playa y con varias habitaciones", dicen, pero lo cierto es que en portales como Booking o Idealista ya se pueden ver apartamentos de una habitación por bastante más de 2.000 euros la quincena.
En la zona de Sanxenxo, por ejemplo, los precios oscilan entre los 800 euros por una habitación para dos personas en una pensión a seis kilómetros de la playa de Silgar hasta los casi 14.000 euros que piden por un chalet completo con cinco habitaciones a pie de playa en Barreiros. En esa horquilla, el precio medio para dos personas se sitúa en torno a los 2.000 euros por la quincena completa, tanto si se busca un apartamento completo como si lo que se quiere es descansar en un hotel.
En el caso de Baiona los precios son algo más bajos, aunque parten también desde los 600 euros por una habitación para dos personas en pensiones y hoteles pequeños. La oferta, bastante menor en este pequeño municipio, termina en los casi 5.000 euros que se piden por un chalet completo de tres habitaciones, un precio muy inferior al que nos encontramos en la comarca del Salnés.
Esta es la razón por la que en los últimos años la demanda se ha diversificado hacia zonas como el Baixo Miño, que ha crecido de manera muy notable tanto en oferta como en demanda; o, como destaca la Diputación de Pontevedra, las comarcas de Vigo y Pontevedra, en las que la vivienda turística tiene un precio más asequible sin estar lejos de las playas.