En los dos últimos años, la ocupación hotelera durante la Semana Santa en Vigo creció de manera exponencial, pero en 2024, el mal tiempo, con temporal de lluvia y viento, ha provocado una bajada de los datos turísticos.
En 2022, la media fue del 70%, con picos en días como el Viernes Santo, que se alcanzó el 90% de ocupación. El año pasado, por su parte, se superaron las previsiones con una alta ocupación en los hoteles de la ciudad que superó en muchos casos el 90%, especialmente en los dos festivos.
En ambos casos, la Semana Santa cayó en el mes de abril, del 10 al 17 en 2022 y del 2 al 9 en 2023. Este año, en cambio, ha coincidido con la última semana de marzo que, además, ha estado marcada por la borrasca Nelson, que dejó múltiples incidencias y una incesante lluvia prácticamente todos los días. Un tiempo que llevó a las cofradías a suspender las procesiones. El clima casi veraniego del fin de semana previo fue un espejismo.
Así, Abel Caballero ha desvelado los datos de ocupación turística de estos días en Vigo, un 56%. Según el regidor, se trata de una cifra "magnífica", ya que las mejores previsiones del sector señalaban un 60%.
"Estamos batiendo récords de ocupación para los estándares de la ciudad, porque Semana Santa siempre fue una temporada muy baja en Vigo, prácticamente sin afluencia", ha recordado Caballero.