Ni Rodas ni Playa América: la playa cerca de Vigo más bonita y menos masificada para el verano

Cada vez falta menos para el periodo estival y, aunque ya ha habido alguna que otra jornada de playa y calor esta primavera, el tiempo está destacando, fundamentalmente, por una importante inestabilidad. Sin embargo, el periodo vacacional por excelencia, y el momento de organizar esos planes que requieren de más temperatura y en los que se desea que el sol sea el protagonista, se acerca para la mayor parte de los trabajadores y familias, que cuentan los días y organizan sus vacaciones de verano con gran ilusión.

Galicia se ha convertido, sin duda, en uno de los grandes destinos turísticos de España y son también cada vez más los extranjeros que se animan a visitar la "tierriña" durante el verano, época en la que encontrar la playa ideal para pasar el día se convierte, muchas veces, en una de las grandes tareas.

Si bien es cierto que las Rías Baixas cuentan con una gran cantidad de maravillosas playas de fina y blanca arena y aguas cristalinas (también frías), muchas de ellas se ven masificadas durante el periodo estival, por lo que muchos dedican tiempo y energía en la búsqueda del mejor lugar en el que pasar un día de playa perfecto.

Situada entre los faros de Punta Robaleira y Punta Subrido, en el espacio natural protegido de Cabo Home y con excepcionales vistas a las islas Cíes, se halla esta espectacular playa de arena blanca que, seguro, seguro, impresionará a cualquiera que la visite.

Quizás sea su acceso algo complicado (aunque para nada imposible) el que haya mantenido este arenal como uno de los menos masificados de toda la provincia y lo que la convierte en una opción fantástica para disfrutar del mar y la naturaleza durante el periodo estival. Se trata de la playa de Melide, en el municipio pontevedrés de Cangas.

Esta playa cuenta, además, durante los meses de verano, con un chiringuito que permite que uno tenga a mano todo lo que puede necesitar para una maravillosa jornada de playa. Si el calor aprieta, una siesta a la sombra de los pinos que bordean el arenal puede ser una magnífica opción para las horas en las que las temperaturas son más altas.

Y si apetece caminar, ruta de los faros es otro buen plan para hacer en familia en la zona, así como disfrutar de uno de los atardeceres más bellos de la comunidad en la famosa escultura de la Caracola de Donón al inicio del camino hacia la playa.

Playa de Melide. Foto: Turismo Rías Baixas