El emblemático faro de cabo Silleiro, en el municipio pontevedrés de Baiona, avanza hacia su reconversión en la primera edificación de estas características destinadas al hospedaje en la provincia de Pontevedra y tercera de toda la comunidad gallega (se sumará a los faros Punta Insua, en Carnota, y al de Illa Pancha, en Ribadeo).

Aunque en un primer momento se planteó que parte del proyecto podría ponerse en funcionamiento durante el mes de junio, será finalmente durante la segunda quincena de julio cuando la cafetería que albergará el faro "viejo" abra sus puertas al público. 

Además de esta edificación destinada a restauración, el proyecto incluye la habilitación de zonas colindantes para la observación del oleaje y de las aves, así como la recuperación de la imagen del faro, que cayó en estado de abandono a partir de 1924, con motivo de la puesta en servicio del actual.

Tal y como apuntó el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, que visito las obras junto al alcalde de la localidad, Jesús Vázquez Almuiña, se trata de un espacio "lleno de sorpresas que se irán descubriendo poco a poco" y que, aseguró, "ya va tomando forma" para su apertura definitiva.

20 habitaciones y restaurante

La edificación del nuevo faro, proyecto que requerirá un tiempo mayor de obra "dada la envergadura de la actuación", acogerá un complejo hotelero de entre 18 y 20 habitaciones y un restaurante.

El nuevo inmueble dispondrá de un total de 2.860 metros cuadrados de concesión distribuidos en tres plantas, además de una parcela de 1.845 metros cuadrados.

"No obstante, la nueva edificación compaginará su uso hotelero con el de señalización marítima", señalan desde la Autoridad Portuaria de Vigo, que ha confirmado una inversión de 1'3 millones de euros en la reforma del edificio, así como en el equipamiento y mobiliario para el desarrollo de la actividad.