La rehabilitación del faro de Cabo Silleiro, en Baiona (Pontevedra), parece que se encuentra más cerca de su conclusión. Una parte del proyecto, la reconversión del "faro viejo" o "Faro Primitivo" en un negocio de hostelería, verá la luz la próxima semana, tal y como ha avanzado la empresa a cargo de las obras, Lighthouse Baiona.

Esta edificación, de menor tamaño que el faro principal y que hasta ahora se mantenía en estado ruinoso, se abrirá el próximo lunes 12 de agosto bajo el nombre de "Faro Pequeno", convertida en una taberna de "sabor atlántico" donde se podrán degustar productos locales y del mar. Además, el objetivo también es utilizar el espacio como "punto de actividad cultural y de ocio".

La planta baja del Faro Pequeno dispone de una superficie construida de 170 metros cuadrados que cuenta con una barra, un obrador, dos aseos y zona de mesa y sillas, así como un acceso a la escalera de piedra que permite llegar a la antigua torreta del faro. La planta bajo cubierta se destinará a almacén e instalaciones, como concretan desde la concesionaria, Lighthouse Baiona.

Antes de la reforma, la construcción solo contaba con los cerramientos perimetrales y los muros exteriores originales, pero las divisiones interiores y la cubierta habían desaparecido. Así, los trabajos, que se han prolongado medio año, se centraron en rehabilitar la cubierta y reproducir la "imagen primitiva" del faro. La inauguración de su nueva vida está programada para el 12 de agosto, aunque a finales del mes de junio se preveía abrir el negocio de restauración en la segunda quincena de julio.

El proyecto de Cabo Silleiro se completará con la transformación del faro principal en un hotel de tres plantas que tendrá entre 18 y 20 habitaciones y un restaurante. Todavía no hay fecha prevista para su inauguración.