El pasado miércoles, Abel Caballero anunciaba, por fin, cuándo se celebraría el acto de encendido de las luces de Navidad de Vigo. Lo hacía, reconocía, por la "enorme presión" que le iban trasladando, porque "la gente quiere venir a Vigo y vivir su Navidad".
Así, a la vez que presentaba la publicidad que tendrá la Navidad viguesa por algunas de las ciudades más importantes del mundo, como Nueva York, París, Roma y Londres, fijaba el encendido el sábado 16 de noviembre a las 20:00 horas.
Desvelada la incógnita, como si de un problema de matemáticas se tratase, la maquinaria navideña ha comenzado a funcionar; por ejemplo, en los hoteles de la ciudad. A pesar de que ya había reservas de visitantes muy previsores y que la demanda ha sido constante a lo largo de los últimos meses, tener una fecha de referencia ha hecho que se retome.
Así lo reconocen desde varios hoteles de la ciudad, que trasladan optimismo porque esta campaña pueda superar a la del año pasado, a pesar de que el calendario de 2023 trazó una serie de casualidades temporales que fueron en beneficio del turismo a final de año: el puente de diciembre coincidió que el 6 era miércoles y el 8, viernes; además, el 25 de diciembre y el 1 de enero cayeron en lunes, lo que permitió que la posibilidad de alargar la estancia se extendiese a más gente. También el 1 de diciembre, festivo en Portugal, fue un viernes, algo que permitió que desde el país vecino aprovechasen también para pernoctar más días.
A pesar de que el calendario no es tan favorable, sí que inciden en que esta Navidad cuenta con un fin de semana más, por lo que se podrá compensar que varias fechas determinantes para el turismo coincidan en fin de semana.
Lo mediático, el "boca a boca" y las reservas tempranas
Pero el fenómeno de la Navidad de Vigo ya es conocido en el resto de España, algo que provoca dos circunstancias: por un lado, al margen de lo mediático, el "boca a boca" sigue funcionando; es decir, el que la visita, lo cuenta en su localidad de origen y genera la posibilidad de que el ejemplo cunda en otros; por otro, el viajero es más precavido a la hora de buscar destino y buen precio, por lo que, año a año, se nota más la antelación en las reservas.
A esto hay que sumarle, como destaca Brais Rodríguez, director del Hotel Atlántico y miembro de la directiva de la Asociación de Hostelería de Vigo (Ahosvi), la campaña publicitaria que anunció Caballero que, "si hace efecto", el sector contará con otra demanda añadida "que es el del cliente internacional, que antes no lo teníamos". El cliente más habitual es nacional, en esta época, y destaca la gran cantidad de reservas y llamadas que llegan desde Portugal.
Además, Rodríguez confía en que progresivamente, el turista que visita Vigo en estas fechas sea cada vez menos de una visita rápida para ver las luces, "sacarse la foto" y regresar; para ello, incide, es importante que se ofrezca un plan integral para el foráneo, poner el foco en la gastronomía que le ofrece tanto la ciudad como la comarca, planes alternativos en paralelo con la visita a las luces e ir poco a poco descartando ese ritmo de "entrada y salida" para hacer estancias más largas y productivas.
"Se relanzan las reservas"
Por su parte, Iván Sánchez, director del NH Collection Vigo, destaca que al ya saberse la fecha, entre este viernes pasado y hasta el sábado por la noche, se ha notado el "efecto" de la noticia. Aunque, señala, "no se concentran todas las peticiones el mismo día, se reparten a lo largo de todos los fines de semana de noviembre y diciembre", incluso a principios de enero. "Se han empezado a relanzar las reservas", concluye.
Las expectativas, como cada año, son altas, las de "igualar y mejorar un poquito los números de los años anteriores", revela el dirigente del NH y refrenda el director del Hotel Atlántico, que explica que, al margen del "efecto de repetición", es decir, de aquellos que regresan al año siguiente, hay un "efecto contagio" que genera la idea de "pues yo también quiero ir a verlo".
Para Sánchez, que las luces se enciendan con tanta antelación tiene una ventaja, y es que "hay muchas oportunidades" de visitar la ciudad y la gente puede "repartirse" a lo. largo de estos casi dos meses de celebración. Por esto, la ocupación hotelera tiene siempre tan buenos resultados; si el puente de diciembre hay "una demanda súper elevada", o el último fin de semana de noviembre, que engancha con el 1 de diciembre, domingo, festivo en Portugal, muchos turistas preferirán viajar antes, incluso con el propio encendido, o demorarlo hasta enero. "Hay muchas oportunidades y, en base a eso, varían también los precios", concluye.
Lo que dejan claro desde el sector hotelero es que, a día de hoy, la oferta para pernoctar es muy amplia, y que, a pesar de que se pueda alcanzar el 100 por 100 de ocupación, o rozarlo, esto se da en fechas concretas y, casi siempre, muy encima de ellas, por lo que la oferta hotelera en la ciudad para Navidad permite a rezagados e indecisos poder tomar decisiones más tardías.
Una ciudad volcada con la Navidad
Mientras Iván Sánchez atiende a Treintayseis, la fachada del NH se empieza a acicalar de cara al encendido y a la Navidad. Este año, la apuesta de este hotel ha sido mayor que en ocasiones anteriores, y se trata de una tendencia que varios complejos hoteleros de la ciudad están replicando.
Fue pionero el hotel Atlántico, que el año pasado decoró su entrada de la mano de Linda Flor, situada en Navia, y que repite para estas navidades. A pocos metros, el NH confía en la misma floristería y es Sergio Barreiro, uno de los propietarios, el que se encarga de embellecer la edificación. Además, el Ciudad de Vigo y otros hoteles han reclamado este año sus servicios.
"Este año ha habido un cambio bastante grande con respecto a años anteriores, en que las decoraciones eran más en sitios más pequeños, y ahora se han incorporado lugares muchísimo más grandes, tanto el NH como otros establecimientos hoteleros de gran tamaño que buscan decoraciones de mucha más calidad y mucho más bonita", explica Barreiro a este medio.
"Nos encanta que haya una pequeña competición ya entre ellos, e intentan hacer el siguiente año un poquito mejor", reconoce Sergio. "Creo que le estamos dando otro aire a la la ciudad", añade. En el caso del NH, la decoración está inspirada en el Hotel Sacher, de Viena, uno de los grandes referentes en este tipo de adornos. En el inmueble vigués, además de la entrada, se decorará las tres primeras plantas y la quinta, además del lateral de República Argentina.
Una idea, la de acompañar el ambiente que se genera en la ciudad con la decoración de fachadas y edificios hoteleros, que responde al mensaje de que el sector privado tiene también que volcarse con la propuesta del Concello, y que los clientes que invierten su dinero en pernoctar en Vigo, también vean reflejado un esfuerzo por parte de las cadenas hoteleras para hacerlos sentir, más que nunca, en Navidad.