Recibamos lo que nos llega con agradecimiento, sabiendo que la vida de por sí ya es un regalo. Nuestros dedos que teclean estas frases, nuestra mente inquieta que las piensa, el corazón que late, las vivencias mías y de mis antepasados que han forjado mi personalidad. La vida es un regalo que tenemos que agradecer.

Estamos en la vida para dejar huella. Desde luego que soy de los que piensan que hay algo después de la muerte. Es más, tengo la certeza de que las personas perduran por siempre. Nos transformamos en ejemplos para bien o para mal. Nuestra capacidad de impacto es altísima entre quienes nos rodean y los pequeños gestos son aquellos que logran grandes hazañas.

La heroicidad tiene más de saber cómo se sienten los débiles que con ser el más fuerte. La heroicidad sólo se entiende en un contexto de ponerse en el lugar del desfavorecido con plena humildad y admirar su problema. Admirar tanto el problema que te enamores de él.

No hablo de destruir, porque los problemas no pueden destruirse. Puedes crear soluciones. Estas soluciones se crean con un ingrediente primordial. Amor. El amor que todo lo mueve. Los problemas no deben detenernos sino orientarnos hacia dónde debemos ir. A veces los problemas son los únicos capaces de hacernos descubrir nuestra mejor versión, de desterrar nuestras falsas creencias sobre nosotros mismos y descubrir nuestra verdadera vocación.

Alabados problemas. Que sois pura fuente de inspiración.