Que todo fluya
El CEO de Velca reflexiona sobre cómo el salir de la zona de confort nos lleva a conseguir grandes cosas: "Da vértigo pero una vez saltas te darás cuenta de que puedes volar"
Cuando miramos atrás resumimos inconscientemente nuestra vida en pequeños momentos cargados de sentido que pasan rápidamente por nuestra mente en forma de fotogramas.
Son momentos muy diversos y lo que he intentado comprender es ¿cuánto dura un momento? Y con apenas 31 años empiezo a comprender que hay momentos que duran 2 milésimas de segundo, como decidir besar al amor de tu vida, y otros que abarcan años, como graduarte de la universidad.
Hay momentos que son críticos y marcan un antes y un después en nuestra vida. Los momentos son aventuras, exploración, cumplir sueños y para eso, queridos amigos, tenemos que elevar el ancla. Tenemos que izar velas y salir de nuestra zona de confort. Los momentos tienen mucho que ver con atreverse a hacer algo que sentimos con todo nuestro corazón.
Normalmente hay mucho que ganar pero también mucho que perder.
¿Habéis pensado en la cantidad de veces que nos decimos a nosotros mismos NO? Cada vez que esto sucede estamos abortando prematuramente un momento que quiere nacer. Yo también tengo ese miedo, esas inseguridades, esas preocupaciones que conlleva hacer lo que se siente. No siempre lo podremos hacer pero hay que tender a hacer lo que sentimos.
La gente mayor se arrepiente más de las cosas que no hizo que de las que llegó a hacer, aunque salieran mal. Quizás nuestros mayores entienden que que la sabiduría no es querer sino hacer. Que no hay que confundir el conocimiento que nos ayuda a ganarnos la vida con la sabiduría que nos ayuda a vivirla de verdad. Y ser sabio es tan peligroso… Como decía Nietzsche: "Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en nuevas aventuras. Esto es tremendamente peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo".
Tenemos que descubrir todo aquello que pueda estar a nuestro alcance. Da vértigo pero una vez saltas te darás cuenta de que puedes volar. Volarás más alto de lo que te imaginabas.
Pero claro ¿saltar nos puede llevar al fracaso? ¿Podemos caernos y hacernos mucho daño? Efectivamente, pero tenemos que entender que el sentido de logro no consiste en no fracasar nunca si no en levantarse siempre. Entender los fracasos, prestarles mucha atención y dejar que formen parte de nosotros. Sí, que los fracasos nos acompañen con orgullo porque son nuestros mejores aliados para el éxito.
Explorar es una fuente inagotable de momentos mágicos que te enseñan que la vida vale la pena precisamente por esos momentos inesperados de intensa felicidad que son imposibles de planificar. Improvisemos con el corazón. Que todo fluya.