"Empezó a lo tonto", confiesa el creador de la iniciativa, "porque acumulaba componentes de ordenadores que no funcionaban pero eran reparables, como muchos informáticos hacemos". José Carlos, un vigués aficionado a la informática, empezó entonces a reparar piezas y reconstruir ordenadores.
Se encontró con diez equipos que funcionaban perfectamente y se habían construido exclusivamente con componentes reciclados. En ese momento, él no necesitaba diez ordenadores completos, por lo que decidió dárselos a conocidos o amigos que no podían permitírselos. Desde entonces no ha parado de donar ordenadores a familias con pocos recursos económicos.
Ahora, la iniciativa cuenta con 25 técnicos con conocimientos informáticos que le ayudan a dar salida a los componentes que otros van donando. Todo lo que donan está obsoleto, pero su intención es que funcione lo suficiente para que todos los niños gallegos puedan enfrentarse a las exigencias informáticas del sistema educativo actual.
Un aula virtual en cada hogar
La pandemia ha transformado también la forma de trabajar de este vigués solidario, que se ha visto "en la obligación" de proveer a los niños de la comarca con el equipo necesario para asistir a clases online. "No todas las familias tienen acceso a un ordenador, así que nosotros tratamos de darles un equipo con el que acceden a su aula virtual y alguna otra aplicación que necesitan para hacer los deberes", dice José Carlos.
Gracias a las redes sociales ahora mismo colabora con varios técnicos de toda Galicia, reconoce que tiene puntos de reparación en cada una de las cuatro provincias gallegas. "También estamos recibiendo muchas donaciones, el otro día descargamos tres palés en Ourense y pronto dispondremos de otro en A Coruña. Con las restricciones de movilidad es más difícil hacer llegar los equipos, pero estamos peleando porque nada nos pare".
"La verdad es que estamos teniendo muchas solicitudes y lo único que pedimos es que sea gente que de verdad lo necesite". Los equipos pueden ser portátiles o de sobremesa, siempre construidos con elementos reparados y con utilidades básicas, "los equipos que les damos tampoco sirven para jugar a Fornite", reconoce entre risas José Carlos. "A veces tenemos también algún periférico, como altavoces o cascos, pero solemos dar el equipo con lo básico: pantalla, torre, teclado y ratón".
También entregan a colegios y asociaciones que trabajan con niños, de toda la provincia de Pontevedra. Acaban de entregar varios equipos a colegios e institutos de la zona de Vigo y de O Morrazo, y siguen pendientes de lo que puedan necesitar. "Ahora mismo hemos hecho una entrega al IES A Guía y al ANPA de A Xunqueira de Pontevedra, y están muy agradecidos porque les hemos hecho un gran favor a los niños".
Ahora su intención es crear una asociación "para llegar más lejos, institucionalizarnos y poder acceder a ayudas y a que la gente nos conozca de verdad y pueda acceder a nuestras donaciones". Por ahora, todo lo gestionan a través de su grupo de Facebook, y esperan estar constituidos como asociación a mediados del año que viene.