La tendencia al alza en los contagios marca el inicio de la tercera ola en Galicia, lo que implica que la Xunta haya tenido que tomar medidas de forma urgente para frenar el avance de la pandemia. Feijóo ha anunciado esta mañana que, tras hablar con el comité clínico, es necesario que la población adopte la "máxima prevención" y por eso se aumentan las restricciones en toda la comunidad.

Vigo y Pontevedra serán las únicas grandes urbes, junto con Lugo, que mantengan el nivel medio-alto de restricciones pero que quedan cerradas de forma individual. Además, contarán con un sistema de especial vigilancia de la tendencia que puede hacer que se suba a nivel alto en los próximos días.

Para toda Galicia, se adoptarán las siguientes medidas:

  • El toque de queda se adelanta a las 22.00 horas.
  • Consecuentemente, los comercios cerrarán a las 21.30 horas.
  • La hostelería cerrará a las 18.00 horas.
  • Las reuniones, ya sean públicas o privadas, se limitarán a 4 personas (preferiblemente de la unidad familiar).
  • Las visitas en hospitales se limitarán a una persona por paciente (salvo casos excepcionales).

Se pide a la población que únicamente realice actividades "esenciales", que no hagan desplazamientos por ocio y que limiten al máximo los contactos sociales. "No tenemos capacidad para prohibir nada en los hogares, pero pedimos responsabilidad y que no haya contactos de no convivientes dentro de las casas".

En principio, el presidente ha afirmado que las medidas entrarán en vigor tras la publicación del DOG, a las 00.00 del viernes (noche del jueves al viernes), y se prevé que se mantengan hasta mediados del mes de febrero. "Lo que queremos es adelantar el pico de positivos a finales de enero, para que sea un pico controlado y así no saturar el sistema asistencial", ha dicho en rueda de prensa.

En cuanto a las dos grandes ciudades, Feijóo ha afirmado que "tras conversar con los alcaldes, se ha decidido mantenerlas en nivel medio-alto, pero se prohibirá la movilidad fuera del municipio y se prestará especial atención a los próximos días: la tendencia del aumento de casos es preocupante en Vigo y Pontevedra".

Asimismo, el mayor cambio que experimentaremos los ciudadanos es que ya no existirán las almendras perimetrales, sino que los municipios quedarán cerrados de forma individual. Vigo y Pontevedra pierden su "área de movilidad", así como 20 concellos de toda la provincia en los que no se permitirá salir de los límites del municipio.

Los siguientes municipios, además de cerrarse, adoptarán el nivel alto de restricciones: A Estrada, Poio, Bueu, Moaña, Baiona, Ponteareas, Redondela, A Guarda, Tomiño, Tui, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa, A Illa de Arousa, Valga, Pontecesures, Caldas de Reis, Oia, Cuntis, O Rosal y Salvaterra de Miño.

Con esto, se quiere prevenir la saturación de los hospitales, especialmente de las UCI, que por ahora tienen capacidad para afrontar esta tercera ola. "La tendencia tras las fiestas es peor que en noviembre, cuando comenzaba la segunda ola, pero las UCI todavía tienen capacidad y queremos prevenir la saturación".

Control especial en el Baixo Miño

El vecino Portugal ha vuelto a confinar a la población en sus hogares, una medida que, por ahora, la Xunta de Galicia descarta aplicar. "No obstante, estamos observando que la incidencia en concellos limítrofes como Tui y Salvaterra es muy preocupante, pues interaccionan a diario con Portugal", dice Feijóo.

Por ello, estos municipios y otros de la zona fronteriza han adoptado el nivel máximo de restricciones, incluyendo el cierre perimetral dentro de los límites municipales. Se reforzarán además los controles en las fronteras en la medida de lo posible, y se mantendrán los cribados que se vienen haciendo desde hace algunas semanas en los concellos de la zona.