PONTEVEDRA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) –
La portavoz del Gobierno local de Pontevedra, Anabel Gulías, ha culpado a la Xunta de Galicia de los botellones que cada fin de semana reúnen de manera masiva a jóvenes en calles del centro histórico. Una situación que el Ayuntamiento tenía resuelta "desde hace años", asegura, pero que "ahora la Xunta le crea un problema nuevo".
Este fin de semana se han vuelto a repetir estas concentraciones en la zona monumental de Pontevedra, especialmente, en el entorno de las calles Padre Luis y Naranjo. Por ello, el Partido Popular ha vuelto a registrar una solicitud para que el Ayuntamiento convoque la Junta Local de Seguridad ante la "normalización del botellón en pleno centro histórico de Pontevedra".
"La inseguridad que se vive cada sábado nos obliga a actuar con la máxima de las urgencias", ha considerado la concejala del PP, Silvia Junco.
A juicio del Gobierno local, estos "desajustes" se producen por los límites derivados de la pandemia con las restricciones de aforos y "por la limitación económica para entrar en los locales", ya que acceder a un pub "tiene un coste que no todos los bolsillos pueden soportar".
También se refirió singularmente a la modificación de la Ley de Salud Pública en Galicia, del pasado mes de febrero, que prohíbe "el consumo en grupo de bebidas alcohólicas en la vía pública, parques y plazas públicas y otros lugares de tránsito público".
Para el Gobierno local de Pontevedra esta prohibición se hace, "de una forma genérica, sin ninguna garantía y ningún pensamiento más allá de las consecuencias que podría tener".
Botellódromos controlados
Anabel Gulías ha asegurado que el botellón en Pontevedra estaba "controlado" desde el año 2008 cuando se habilitó para este fin la explanada del Recinto Ferial y el Parque Rosalía de Castro, trasladando al otro lado del río Lérez las reuniones que los jóvenes celebraban cada fin de semana en el casco viejo de la ciudad.
"La solución del Recinto Ferial en su momento corrigió todos los desajustes de convivencia entre vecinos, hosteleros y la propia chavalada", ha apuntado Gulías.
"Este problema estaba resuelto y fue la Xunta de Galicia quien introduce ese nuevo matiz que dificulta y trae desajustes en nuestro Ayuntamiento", ha añadido.
"No había problemas de convivencia en Pontevedra por estas cuestiones y ahora sí que los hay", ha insistido la portavoz del Gobierno local.
Según Anabel Gulías, "la Xunta debería haber estudiado las consecuencias de hacer una ley que impidiese en consumo no sólo público de alcohol" y se ha preguntado "¿qué es lo que va a pasar con el San Froilán o con la Festa do Albariño?", dado que en la Ley de Salud Pública en Galicia "no se prevén excepciones", ha asegurado.
Refuerzo
La administración local ha ordenado un refuerzo de la presencia de la Policía Local en la zona donde se focaliza la celebración de botellones "se están tomando las medidas pertinentes" y las sanciones correspondientes, según ha indicado.
"Desde el Ayuntamiento estamos buscando alternativas para esta situación, a la que insisto nos condujo la propia Xunta de Galicia", ha señalado, aunque no ha detallado qué tipo de medidas barajan los responsables municipales. "Estamos estudiando en detalle todas las posibilidades que tenemos para volver a situaciones más ventajosas", concluyó la portavoz municipal.