El consistorio local ha decidido recuperar una Ordenanza Municipal del año 2008, que se implantó con el fin de facilitar la convivencia entre los vecinos y los jóvenes que salían de noche. En aquel momento, aseguran desde el Concello, el problema del botellón en el centro "era mucho más grave que ahora, que se registran muy pocas incidencias cada fin de semana".
A pesar de estas denuncias "anecdóticas", se ha decidido reabrir la explanada del Recinto Ferial para facilitar la conciliación del sueño de los pontevedreses. El problema, que ya llevan semanas denunciando, es que las medidas de control sanitario de la Xunta de Galicia han desembocado en un ocio nocturno con aforos muy limitados, "además de que hay locales que han empezado a cobrar entrada para recuperarse económicamente después de meses cerrados", dicen desde el grupo municipal del BNG.
Por ello, la solución más conciliadora ha sido la de volver a habilitar la explanada del Recinto Ferial para que los jóvenes puedan "quedar para hablar y tomarse algo en la calle sin molestar a los vecinos". Hasta ahora, explican desde el Concello, "la explanada estuvo cerrada a causa de las medidas sanitarias, como ocurría con playas, parques o incluso algunas plazas en los momentos más difíciles de la pandemia". La derogación de esta normativa es precisamente lo que permite recuperar este espacio como botellódromo.
Ley de Salud de Galicia
El mayor escollo para poder rehabilitar el Recinto, decían desde el consistorio local, fue la reciente aprobación de una modificación de la Ley de Salud de Galicia que prohíbe, literalmente, "el consumo en grupo de bebidas alcohólicas en la vía pública, parques y plazas públicas y otros lugares de tránsito público". Este mismo lunes, el Concello de Pontevedra planteaba el problema que la Xunta había desencadenado con esta modificación.
"Se buscó asesoramiento jurídico y se aplicó la misma máxima que la propia Xunta utilizó para la celebración del festival O Son do Camiño: el Recinto Ferial es un elemento dotacional y no un espacio público", dicen desde el Concello. Esta es la razón de que no sea ilegal el consumo de alcohol en esta explanada, en la que se garantizará la presencia y el control policial "como se viene haciendo desde hace meses en toda la ciudad".
Esta solución, que por supuesto se encuentra dentro del marco legal vigente, garantiza de nuevo la convivencia de los vecinos con el ocio nocturno, trasladando éste a una zona no residencial. "El problema que tiene Pontevedra, que es el mismo en todos los concellos de Galicia, es la colisión entre la gente que sale de noche y la que quiere dormir", por lo que con la habilitación de la explanada del Recinto para hacer botellón se satisface a todos.
"Es un parche"
Por su parte, el grupo municipal del PP ha mostrado su claro descontento tras la aprobación de esta medida, que consideran "incoherente" con otras restricciones actuales. "Pontevedra, primera ciudad del mundo que abre su botellódromo, mientras lo padres seguimos sin poder ver los partidos de nuestros hijos", criticaba el líder del grupo, Rafa Domínguez, en sus redes sociales.
Desde el Concello se escudan en que "la Xunta permite la congregación de personas y ya no hay limitaciones en los hogares, que era donde más casos se producían". "Todos los pontevedreses hemos visto aglomeraciones en el centro, este fin de semana no va a ser ni mucho menos el primero en el que se haga botellón".
Las competencias de control sanitario, además, corresponden a la Xunta, "y será la Consellería de Sanidade la que tome medidas si se detecta un brote". Insisten desde el consistorio local en que el problema de las reuniones nocturnas no surge este fin de semana, "ni hará falta reforzar la vigilancia policial porque desde hace semanas se despliega un gran dispositivo".
El PP reitera su postura y asegura que considera "un parche" que se trasladen las aglomeraciones a las afueras, "porque estás evitando reuniones en el centro pero las estás permitiendo en el Recinto… No tiene mucho sentido". Por el momento, han anunciado una declaración oficial para mañana, en la que también hablarán de la solicitud de la Junta Local de Seguridad que se hará en el pleno del lunes. "Veremos lo que pasa el sábado y sabremos si realmente esta medida supone un alivio para los vecinos o es, como decimos, un parche que no soluciona el problema real".