PONTEVEDRA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) –

El Concello de Pontevedra trasladará un informe desfavorable a la Xunta de Galicia sobre la petición remitida por la Administración autonómica en la que Ence solicita la modificación del plan sectorial de incidencia supramunicipal vigente desde 2012 para la fábrica de Lourizán.

La petición entraba en noviembre y los diferentes servicios del Concello han elaborado informes urbanísticos, de ordenación del territorio, y jurídicos que rechazan esa petición.

La concejala Carme da Silva ha informado este miércoles en rueda de prensa de este trámite y ha explicado que la compañía pastera pretende legalizar la planta de cogeneración de energía e introducir modificaciones para eliminar las balsas de decantación.

Da Silva ha lamentado que la Xunta traslade esta solicitud al Concello, algo que "no se le tramitaría a nadie", y que la dirección de la empresa presente una solicitud basándose en la prórroga concedida por el Gobierno de Rajoy en 2016, anulada por la Audiencia Nacional a la espera de la resolución de los recursos por parte del Tribunal Supremo.

"Seguir enredando"

La edil nacionalista ha indicado que esta acción Ence busca "seguir enredando con malas mañas a la sociedad y a los trabajadores" y ha añadido que "lo triste es que se hace con la connivencia del PP en la Xunta".

Según ha detallado, entre otras cuestiones, el Concello justifica su negativa en la inconcreción de la documentación presentada por la fábrica; también apuntan que aparece un incremento del volumen, altura y ocupación del espacio de dominio público que ocupa actualmente la instalación.

Además, añaden que no figuran parámetros de aguas residuales que va a verter Ence y que faltan previsiones de la red separativa de pluviales.

Igualmente, el Concello entiende que Ence infringe el reglamento de uso de vertidos en la red de saneamiento y recuerda que no figura un análisis de riesgos ni un estudio de caudal de agua ni tampoco sobre los problemas de ruidos actuales, con varios expedientes abiertos, según afirmó Carme da Silva.

Por último, Da Silva ha invitado a la dirección de la empresa a trabajar en otras alternativas para garantizar los puestos de trabajo y dejar de buscar "maniobras de confusión permanente con la sociedad" porque "saben que su futuro no está en Lourizán".