PONTEVEDRA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) –

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha confirmado un total de 31 nuevas adhesiones de organismos e instituciones al Manifesto de Soutomaior, que promueve la igualdad entre mujeres y hombres en diversos ámbitos de la sociedad, especialmente en la cultura y en la escritura.

Entre estas incorporaciones, según informa la institución provincial, se encuentran la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp); las diputaciones de A Coruña, Lugo y Ourense; los rectorados de las universidades de Vigo y A Coruña; y ayuntamientos tanto de la provincia de Pontevedra como de las restantes, entre ellos el de Santiago.

Así lo ha avanzado Silva desde el Salón Noble del Castillo de Soutomaior, donde en la tarde de este viernes se ha producido un nuevo encuentro de las creadoras gallegas para simbolizar unidad en torno a este documento reivindicativo.

Ante escritoras históricas allí presentes en figuras de cartón pluma –como Pura Vázquez, Concha Castroviejo y Filomena Dato–, la presidenta de la Diputación y la creadora Isabel Blanco, impulsora del manifiesto, han recibido a buena parte de las firmantes, entre ellas Fátima Anllo, Silvia Penas, Eudurne Baines, Silvia Cernadas, Arantza Portabalaes, Mercedes Corbillón y Mariana Carballal.

Silva ha asegurado que hasta 31 entidades se han adherido, aunque "seguirán aumentando", según ha vaticinado, y ha mostrado su satisfacción por la conciencia que se está generando en diversos ámbitos de la sociedad para buscar un mundo más igualitario.

Mientras tanto, la escritora Isabel Blanco ha explicado las múltiples propuestas de acciones que se realizarán, como un observatorio para definir la regulación, funciones, composición y metodología de trabajo, así como la remisión a la administración competente en educación y a las editoriales de libros de texto una propuesta para incluir a autoras gallegas en los planes de estudio.

En esta misma reunión, también se ha redactado una propuesta para que las mujeres ocupen sillas en la Real Academia Galega (RAG) en la próxima década y para promover candidaturas femeninas para el Día das Letras Galegas.