PONTEVEDRA / SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 May. (EUROPA PRESS) –
Miguel Anxo Fernández Lores (Vilalonga-Sanxenxo 1954) es alcalde de Pontevedra desde 1999. "Adoro la política", afirma a punto de "cumplir 50 años" desde que entró en contacto con ella y, pese a lo cual, asegura que este es "el mejor momento" cuando se le pregunta por su futuro en la vida pública. Evita, eso sí, aclarar si en 2023 volverá a presentarse como candidato del BNG a la Alcaldía: "Paso a paso".
En una entrevista concedida a Europa Press, a un año de las elecciones municipales, Lores, médico de profesión, ha manifestado que en los 23 años desde que accedió al bastón de mando nunca pensó en renunciar y que los momentos más "duros" fueron los de la pandemia, en que percibió "miedo" y soledad, algo que el Ayuntamiento, destacó, trató de paliar con llamadas semanales para atender las demandas de los vecinos de más de 65 años que vivían solos.
Por contra, uno de los puntos que repasa con mayor satisfacción, además de la adquisición pública del convento y terrenos de Santa Clara, es la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la salida de Ence de la ría de Pontevedra. "Yo espero ver la ría libre de Ence, es una aspiración (como alcalde). Hemos andado mucho y siempre dijimos que no dejaremos de luchar por tierra, mar y aire para conseguir la recuperación de un espacio marítimo-terrestre que fue robado", ha aseverado.
A juicio de Lores, "un empresario normal se buscaría la vida para encontrar un terreno", pero aquí "hay gente que se cree con derecho de pernada y que decide quedarse eternamente". "¿Por qué?, porque es un pelotazo", ha apostillado. Además, desacredita la posibilidad de que los terrenos acaben adscritos al Puerto de Marín –que lo ha solicitado–: "Va en contra del sentido común, contra la estética, contra la economía y contra la legislación", ha remarcado.
Sobre su futuro político, ha dicho que "cuando corresponda, se tomará la decisión". "Paso a paso, probablemente en este momento, que voy a cumplir 50 años en política, estoy en el mejor momento", ha convenido, para incidir en que tiene la "experiencia" y "un equipo impresionante" a su lado que le "facilitan las cosas". "No es el momento de decidir", ha zanjado, antes de insistir en que "a lo mejor, dentro de dos o tres meses corresponde".
Compromisos con Pontevedra
El alcalde de Pontevedra afirma que uno de los retos de futuro es la gestión de las basuras, con "un cambio de paradigma" en que los residuos "también son recursos". En este sentido, y tras afirmar que Pontevedra está "muy avanzada" en la implantación del contenedor marrón, ha defendido el "pragmatismo" a la hora de hacer las prestaciones públicas.
Preguntado por qué no se remunicipalizaron servicios en estos años –una de las filosofías que defiende su formación política–, Lores ha explicado que es "un tema muy complicado" –de inversiones y de absorción de personal que no es funcionario– y que la propia "legislación dificulta" esta cuestión.
El alcalde de Pontevedra ha defendido, por tanto, que lo que "es importante es dar un buen servicio, de calidad y precio competitivo". "Vamos a dar el mejor servicio posible con el menor coste posible", ha apostado en cuanto a, por ejemplo, la concesión del abastecimiento del agua.
"A mí me parece que hay que ser prácticos y pragmáticos, dar el mejor servicio posible y lo antes posible, creemos que era lo más operativo y así lo hicimos (en la concesión del agua)", ha resuelto Fernández Lores que, a la pregunta de si es partidario de la fusión de ayuntamientos y, en concreto, en la comarca de Pontevedra, ha apuntado que no es una cuestión que para él esté encima de la mesa y ha puesto el acento en que hay que "desarrollar económicamente" todo el país como aspecto crucial para los municipios.
"Correr un tupido velo"
Al nuevo presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a su vez vecino de Pontevedra, el alcalde de Pontevedra le ha mandado una carta para felicitarlo y solicitar una reunión para "repasar" los asuntos pendientes con la ciudad, entre ellos, el saneamiento y dragado de la ría y la movilidad periférica de la urbe del Lérez.
"Yo nunca pierdo la esperanza de que las cosas cambien", ha dicho, antes de garantizar su "máximo esfuerzo posible" para que el resto de instituciones "colaboren" para que "Pontevedra avance".
Dicho esto, ha reconocido que "los antecedentes no son buenos, ni con los gallegos al nivel del Estado ni con los pontevedreses en la Xunta". "Los antecedentes no son buenos pero yo nunca pierdo la esperanza", se ha ratificado Lores, quien ha agregado que por el momento va a "correr un tupido velo" y dar "un margen de cien días –o cien meses, bromea–" al nuevo presidente de la Xunta, pero "a partir de ahí" exigirá que se cumplan los "compromisos".
Por otro lado, el alcalde de Pontevedra ha defendido el cumplimiento de la Ley de memoria histórica, que llevó en estos años a cambiar el nombre de numerosas calles de la ciudad, aunque "siempre puede aparecer alguna más". Aunque él no hubiese "colocado" la cruz que corona el paseo de la Alameda, entiende que ya fue instalada por un alcalde de la democracia y que no se trata pues de "un símbolo franquista".
"En condiciones de dar un salto"
Con la mirada en la política gallega, Fernández Lores afirma que el BNG "está en condiciones de dar un salto". "Tenemos credibilidad, ilusión, confianza en el país", ha remarcado el regidor nacionalista, quien se ha reafirmado, como ya dijo "por activa y por pasiva", que se siente "representado por la portavoz nacional".
"Ana Pontón tiene las características (necesarias): la humildad, la capacidad de transmisión, la capacidad de escuchar, el conocimiento de este país, pero sobre todo, la confianza en este país y eso es absolutamente fundamental", ha remarcado, para advertir de que esa "confianza" en el país "no la tienen "los otros líderes ni fuerzas políticas" y "ahí está la clave".
"Tiene unas características personales impresionantes, (…), a mí me encanta", ha sentenciado sobre la portavoz nacional.
Y a la pregunta de si responde al lema ‘Pontevedra, Pontevedra, Pontevedra’ –haciendo una similitud con el Galicia, Galicia, Galicia de Feijóo–; Lores contestó: "Pero también quiero a Sanxenxo (localidad natal) y quiero a mi país, y no quiero que le vaya mal al Estado español y a Europa". "Yo ya dije que no, que estoy encantado aquí", ha manifestado, para incidir en que "no tiene aspiraciones" más allá pero que estará para "aportar".
Sobre la visita del emérito, precisamente a su municipio natal, Fernández Lores ha considerado que se trata de "un señor que fue rey, que ahora no es ninguna autoridad y que lo que debería hacer es dar explicaciones, reconocer que actuó de forma absolutamente incorrecta y desaparecer del mapa".
"Andar pavoneándose por todos los lados es lo peor que le puede hacer. A mí me da vergüenza; yo creo que desprestigia. Independientemente de que esté o no procesado, la prueba del nueve de que desprestigia es que su hijo no le quiere ver delante. ¿Por qué vamos a querer verlo delante los demás cuando no lo quiere ver el hijo?", ha sentenciado.