PONTEVEDRA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) –

La ordenanza municipal para la inspección y revisión del parque de viviendas del Ayuntamiento de Pontevedra será modificada para la adaptación a la nueva legislación autonómica.

La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, ha informado que "la ITV de los edificios", como se conoce popularmente a esta normativa, simplificará los procesos y traerá ciertos cambios en el calendario y en los plazos. El asunto ha sido tratado este lunes en la Junta de Gobierno Local.

La Boa Vila publicó su primera ordenanza de fachadas en el año 1999, por lo que fue pionera en Galicia. Desde entonces han cambiado las circunstancias y las necesidades, y ese texto fue modificado por el gobierno local hasta sacar, en el año 2015, una nueva ordenanza "para vigilar la salud de los edificios de Pontevedra", ha explicado, que se centraba en la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia energética.

Con la entrada en vigor de la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación urbana de Galicia que regula el informe de evaluación de los edificios y crea el Registro de Informes de Evaluación de Edificios (Regiae), la normativa local debe ser adaptada a esta legislación y a estos nuevos cambios.

Tal y como señaló la portavoz local, ahora se procederá a una simplificación de este tipo de informes, ya que se suprime el registro municipal de edificios para trabajar en exclusiva con el Regiae habilitado por la Xunta.

Otro cambio introducido es que todos los edificios residenciales colectivos construidos antes de 1963 (que tienen 60 años o más de antigüedad) deberán presentar el certificado de su inspección antes de 30 de diciembre de 2023. En el caso de los inmuebles construidos entre los años 1963 y 1971, la fecha que deberán cumplir sus propietarios será el 20 de mayo de 2024.

En cuanto al resto de viviendas, incluyendo las unifamiliares, deberán pasar la revisión las que fueron construidas antes de mayo de 1971, presentando su certificación antes de 22 de marzo del 2026.

Además, la vigencia de todas las inspecciones será de diez años, una duración que comenzará a contar desde la realización de la inspección o desde la resolución de las deficiencias detectadas.