El Museo de Pontevedra va a reactivar la devolución de los cuadros que forman el díptico de la Dolorosa y el Ecce Homo, espoliados por el régimen nazi, y que los herederos del príncipe polaco Wladislaw Czartoryski reclamaron a finales de 2020.
Así lo anunció hoy el vicepresidente César Mosquera, quien explicó que en los últimos meses la Diputación estuvo recopilando informes
para tener la garantía jurídica de que la entrega se realizará a quien corresponde conforme la ley ante la reclamación de las piezas, no solo por parte del Gobierno polaco sino también por la familia que se considera propietaria legítima.
Según apuntó Mosquera, los tratados internacionales establecen claramente que es preciso entregar las piezas al Estado del que fueron espoliadas y después, una vez allí, las partes interesadas deben discutir internamente a quién le corresponden: "Queríamos cubrirnos las espaldas y ahora sabemos que estamos cubiertos".
Así pues, se solicitaron informes tanto a los departamentos provinciales de Secretaría, a la Asesoría Jurídica, al Ministerio de Cultura, y también a entidades externas como el despacho de Garrigues Walker. Estos ponían
sobre la mesa la devolución al Gobierno polaco en cumplimento de los tratados internacionales y del código deontológico del Consejo Internacional de Museos.
Una vez zanjada la cuestión legal y tras el último informe recibido en la tarde de ayer, desde la Diputación se reactivó el procedimiento para
la devolución. Se pedirá autorización para la entrega a la Xunta y al Ministerio de Cultura por ser un bien de servicio público y bien patrimonial, y también se llevará el asunto para aprobación en el Pleno de la Corporación. La intención es hacer la devolución sin compensación económica de ningún tipo.