SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) –

La Fundación Franz Weber ha avanzado que registrará una queja ante la Valedora do Pobo instando a "impedir cualquier promoción de la tauromaquia" entre personas menores de edad, que vulneraría una recomendación realizada por el Comité de los Derechos del Niño. Además, reclamará la elaboración de un informe extraordinario sobre estas prácticas.

Según la entidad, los promotores de la feria taurina de Pontevedra ofrece entradas con descuentos para menores de 13 años.

El comité de expertos en su apartado de "violencia en contra de los niños" recomendó que "para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia".

Esta petición, que está dirigida a todas las autoridades competentes, ya sean estatales, autonómicas o municipales, fue realizada en 2018 y hasta el momento el Gobierno central "ha hecho caso omiso".

Según esta entidad, "las intenciones de los organizadores de estos actos" pasan por "fomentar la participación de menores desde los 13 años, contraviniendo esta advertencia y además situando a la comunidad en el camino contrario que han tomado otros territorios como Islas Baleares o Cataluña, con restricciones más severas en la materia".

"No interfiere en la libertad del niño"

La queja firmada por la jurista Anna Mulà, que ha participado en diferentes sesiones del Comité por parte de Fundación Franz Weber y su campaña Infancia Sin Violencia, advierte que "existe un inexcusable deber de los poderes públicos de proteger a los menores de edad en las actividades y espectáculos culturales" pudiendo vulnerar la comunidad normas como la Ley del Menor, la Ley de Educación o la propia norma autonómica sobre familias.

En este sentido el documento enviado a la Valedora recuerda que "la prohibición o limitación de la tauromaquia a la infancia y a la adolescencia es una medida que no interfiere en la libertad del niño de pensamiento cultural o el derecho al acceso a la cultura", advirtiendo que expone a los mismos a posibles efectos negativos que el maltrato animal genera en el desarrollo psicosocial.