PONTEVEDRA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) –

La Xunta evalúa soluciones alternativas para garantizar "a corto plazo" las aportaciones de caudal al Lérez. En concreto, una de las posibilidades que analiza es emplear el agua embalsada del antiguo hueco minero de Ventoxo, en Forcarei (Pontevedra), en caso de que "sea de calidad y compatible con la actividad piscícola" del río.

Para ello, Augas de Galicia –dependiente de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade– procederá "en los próximos días" a realizar catas con extracciones de agua de distinta profundidad para confirmar que cumple los requisitos para poder hacer estas aportaciones al Lérez, que abastece a los municipios de Pontevedra, Marín, Poio, Bueu y Sanxenxo, principalmente.

Se trata, según informa la Xunta, de una solución que "no sería de aplicación inmediata" pero, de ser viable, "sí podría facilitar el abastecimiento" a estos ayuntamientos "más avanzado el verano", cuando el caudal se podría resentir todavía más por la ausencia de precipitaciones.

Así, en caso de que los análisis demuestren que el agua de Ventoxo es apta para el consumo humano y compatible con la vida en el río, Augas de Galicia procedería a una obra de emergencia para trasvasar el agua desde el hueco minero hasta el Lérez.

Responde a las propuestas de Pontevedra

Precisamente, este lunes, la directora de este organismo de la Xunta, Teresa Gutiérrez, participó en una reunión de seguimiento de la prealerta por sequía, en la que el Ayuntamiento de Pontevedra una nueva propuesta de solución que tiene como base diferentes presas existentes a lo largo del río Lérez.

No obstante, la Xunta asegura que el agua de estas balsas "ya se están empleando actualmente para mantener el caudal ecológico del río y para conseguir mantener su caudal en valores estabilizados", del torno de 1,7 metros cúbicos por segundo.

Además, Augas de Galicia aclara que la medida de desembalsar más agua e incrementar la salida de las balsas por encima del caudal ecológico "lo único que provocaría es que llegaría un momento en que, al no haber nuevas aportaciones, no se podría garantizar ni el mínimo del caudal ecológico ni el abastecimiento a la población y habría un riesgo cierto de secar el río". De hecho, esto invalidaría "completamente" la captación de Monteporreiro.

A pesar de que los datos constatan una "estabilización" tanto del caudal del Lérez como del consumo del agua en los últimos días, la Administración autonómica todavía hace un llamamiento a "no bajar la guardia, a no relajarse" y a hacer –tanto particulares como instituciones públicas– un "consumo responsable" evitando todo uso innecesario de este recurso.

Nuevas medidas en Sanxenxo

En este contexto, la Xunta pide a los ayuntamientos que "sigan incidiendo en las medidas ya adoptadas" e implementen "otras nuevas", tras lo cual ha puesto como ejemplo a Sanxenxo.

Este ayuntamiento ha anunciado este martes el cierre de la piscina municipal y la supresión de los riegos en los campos de fútbol, dos soluciones con las que prevé un ahorro medio diario de 23.000 litros.

"El gobierno lamenta los inconvenientes que pueda provocar la decisión entre los usuarios de las instalaciones municipales, pero considera que son necesarias para seguir garantizando el abastecimiento en las próximas semanas y evitar restricciones de suministro a viviendas y negocios", señala el Consistorio, que recuerda que Sanxenxo llega a multiplicar hasta por seis su población en julio y agosto.

Balance hidrológico de Galicia

También este martes, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha hecho públicos los datos de la reserva hídrica nacional. En base a sus cifras, el conjunto de los embalses gallegos están al 53,4% de su capacidad total, con 1.984 hectómetros cúbicos.

Este porcentaje se sitúa un 0,8% por debajo del de la semana pasada –el quinto descenso consecutivo– y casi un 17% menos que la media de la última década, situada en algo más del 70%.

En el caso de las presas de la cuenca de Galicia Costa, están al 63,5% de capacidad –1,1% menos que hace una semana– con 434 hectómetros cúbicos de agua embalsada; mientras que los de la cuenca Miño-Sil están al 51,2% –un 0,7% menos–, con 1.550 hectómetros cúbicos.