La Diputación de Pontevedra apura el proceso de Consulta Previa al Comprado (CPM) para el programa Depoinnova, que se perfila como un macroconcurso de ideas y que espera financiarse con el PERTE de Digitalización del ciclo del agua y un proceso de Compra Pública de Innovación del Ministerio de Ciencia e Investigación.
El propósito es fomentar la innovación como herramienta clave de desarrollo de la provincia. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, presentó esta primera convocatoria de un programa que nace con espíritu de continuidad y que surgió de un "gran trabajo para delimitar las seis áreas que creíamos que debían tener respuestas innovadoras" para mejorar la gestión pública tanto desde la Diputación como de los ayuntamientos. "Vamos muy en serio, pusimos esto en marcha porque queremos desarrollarlo". La jornada contó con más de 100 especialistas del "ecosistema de la innovación" que llenaron el Salón de Plenos provincial y que ya están comenzando a hacer llegar sus ideas en el marco de los retos definidos por la Diputación.
Carmela Silva desgranó los seis grandes retos que fueron identificados por las equipas técnicas de la Administración provincial. El primero, la digitalización del ciclo del agua, nace de la necesidad de poner fin a los problemas existentes "que realmente no son de futuro, sino de presente" con la gestión de este bien natural fundamental. Otro de los retos es la gestión de los residuos y la economía circular, pues "el planeta y las personas que vivimos en él ya no podemos soportar el modelo antiguo, hay que tener respuestas para lo cual está aconteciendo y que pone en peligro a propia existencia", subrayó a Carmela Silva, que recordó que "la pandemia tiene mucho que ver con cómo tratamos al planeta, por lo que debe estar entre nuestras prioridades".
El tercer reto a resolver es la gestión de las infraestructuras provinciales, ya que "son las administraciones provinciales las que gestionan la mayor parte de los kilómetros que recorren y vertebran el territorio y que son vías de conexión entre diferentes ayuntamientos" y que precisan "de una respuesta medioambiental, tecnológica, innovadora e inteligente".
Transformación digital y programas sociales y de empleo
La presidenta de la Diputación presentó el cuarto de los retos, la transformación digital de la administración pública, echando la vista atrás y recordando que "hace siete años a mayoría de los ayuntamientos de la provincia no tenían administración electrónica, aunque había una ley que obligaba a tenerla –remarcó-. Pero era imposible sin recursos y sin medios, por lo que fue esta Administración a que lo hizo posible". Pero aún hay otras cuestiones que precisan "propuestas innovadoras, además de formar a la ciudadanía para romper con la brecha digital". Depoinnova también pone el foco en los programas sociales y de empleo ante el reto demográfico, que sitúa a la provincia en un presente con una "población envejecida", y, para poder atenderla, es preciso "contar con elementos tecnológicos que den información, permitan prestar un buen servicio, tener una atención inmediata, etc.".
Por último, la Diputación busca llevar al Museo de Pontevedra al siglo XXI. Carmela Silva lo definió cómo "el gran museo de Galicia" y explicó que en la actualidad está haciendo un importante cambio para que llegue la tecnología. De esta manera, defendió el gran valor de la "visita presencial, pues es una maravilla disfrutar con la presencia física del museo" aunque no olvidó la necesidad de "democratizar el conocimiento, aproximando el museo a las personas de diversas formas", proceso para lo cual son vitales las nuevas tecnologías.
El plazo para presentar propuestas a Depoinnova continúa abierto hasta el próximo 28 de septiembre, y Carmela Silva animó a todas las personas presentes, así como a las empresas, institutos tecnológicos, centros de investigación y universidades de la provincia y de todo el Estado, a presentar sus ideas.
"Queremos ser una administración innovadora, incorporar el talento que existe y favorecer el ecosistema tecnológico e innovador", subrayó, al tiempo que incidió en que "las Administraciones tienen el deber y el deber de liderar el cambio y de no quedar ajenas". "Una Administración moderna no consiste en una persona en un despacho tomando las decisiones. Tenemos que tener una escucha activa, porque hay mucho talento deseando ayudar".