El Tribunal administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal) se ha pronunciado sobre los dos recursos que se habían presentado al contrato de gestión de residuos del Concello de Pontevedra, estimando la reclamación presentada por la empresa Moda Re-, vinculada a Cáritas y dedicada a la gestión integral de la ropa usada. El concejal responsable de residuos urbanos, Raimundo González, ha informado este martes de que el Concello volverá a licitar el contrato de la gestión de residuos de competencia municipal.
Moda Re- cuestionaba que el Concello no reservase la recogida de textiles para empresas de economía social, contemplando únicamente esa posibilidad como una subcontrata, por lo que ahora deberá excluir los textiles de este contrato. "Esto es una cuestión muy colateral", ha indicado Raimundo González, restándole importancia a este revés ya que "en todo el cómputo del contrato puede suponer unos 50.000 euros al año".
Según ha recordado Raimundo González, el de la basura es el contrato con mayor importe económico de la historia del Concello de Pontevedra, ya que asciende a 233.395.720 euros para un período de 20 años. Incluye la recogida, tratamiento, limpieza viaria y maquinaria, con una mejora de los medios técnicos "para dar un salto adelante en el servicio". Son 11.669.786 millones de euros por año.
Ahora el Concello tendrá que volver a cambiar los pliegos administrativos y técnicos del concurso y "reiniciar el plazo de presentación de ofertas" porque hay una serie de modificaciones, aunque ya se había paralizado la recepción de propuestas al conocerse la existencia de las reclamaciones.
Recurso rechazado
El otro recurso, que ha sido rechazado por parte del Tacgal, había sido presentado por la Asociación de Empresas de Limpieza Pública y Cuidado del Medio Ambiente Urbano (Aselip), una entidad que actúa como "un lobby o un cártel" y que está integrada por las principales empresas del sector, FCC Medio Ambiente, Urbaser, Cespa (Ferrovial Servicios), SAV (Agricultores de la Vega), Valoriza Medioambiente (Sacyr), OHL Servicios Ingesan, Contenur, Acciona y Ascan Servicios Urbanos.
Aselip ponía en cuestión el equilibrio económico de la concesión, el sistema de recogida, el cumplimiento de los objetivos de la propia ley, entre otros factores que, "de darle la razón implicaría empezar de nuevo el contrato".
Sin embargo, el Tacgal "desestima en su integridad, punto por punto, el recurso presentado por la Asociación de Empresas de Limpieza Pública", según ha explicado el concejal. "En el fondo está reconociendo la viabilidad y la adecuación del contrato a un nuevo modelo de gestión de los residuos municipales", ha valorado.
El Gobierno local destaca que es un contrato "pionero" y que supone "un cambio de paradigma en el tratamiento de los residuos" ya que implica "más compostaje, más reciclaje, más prevención de residuos, menos incineración y como consecuencia de esto, si se cumplen estos objetivos: más pago a las empresas adjudicatarias" por lo tanto, este contrato "obliga a las empresas a obtener unos resultados medioambientales adecuados o de lo contrario se les estaría penalizando económicamente", según ha explicado Raimundo González.
En la resolución del Tacgal también se reconoce que el órgano de contratación, es decir, el Concello, "hizo un esfuerzo en el cálculo de todas las magnitudes económicas sin que este estudio de más de 700 páginas fuera puesto en cuestión en ningún momento por los propios recurrentes", que no presentaron un estudio alternativo.