El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado al Puerto de Marín a indemnizar con 889.558 euros al Instituto Español de Oceanografía por los daños que sufrió el buque Ángeles Alvariño en el año 2017. Los sensores del instrumental científico de la embarcación se vieron perjudicados en un accidente durante las maniobras de varada en un astillero de dicho puerto.
De acuerdo con el tribunal, el buque sufrió el accidente por el "deficiente funcionamiento" de los servicios públicos, ya que la maniobra de aproximación al astillero era "relativamente sencilla" y que fue ejecutada por el práctico y por el capitán "de modo correcto y adecuado, sin ningún tipo de negligencia".
La sección primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSXG destaca que "no conocían ni podían prever la presencia de unos bajos ni dragados ni tampoco balizados", pues "la boya de amarre que, anteriormente, hacía las veces de baliza de señalización, había sido retirada". De este modo, culpan a la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra de no haber cumplido con su obligación de "mantener las aguas en condiciones de seguridad para la navegación".
Por todo esto, el tribunal concluye que el Puerto de Marín acumula "un cúmulo de irregularidades" que lo convierten en "único y exclusivo responsable del resultado lesivo padecido por el Instituto Español de Oceanografía". Así, explica que "no consta documentación oficial que acredite el dragado realizado, en el año 2016, en la zona sur del muelle comercial de Marín, con el fin de dejar una sonda mínima de 4,5 metros" y apunta que "se dejaron intactas, y sin señalizar, varias formaciones rocosas con sondas entre 0,9 y 2 metros".