Fin de semana negro en Pontevedra. La policía ha intervenido tres casos de violencia machista en diferentes puntos del municipio durante este pasado fin de semana, que se han saldado con la detención de dos individuos. El tercer agresor no ha sido todavía interceptado y consta sobre él una orden de ingreso en prisión. Las víctimas, por su parte, se encuentran fuera de peligro.

La portavoz del Gobierno local, Anabel Gulías, ha trasladado su preocupación y ha condenado los hechos. "Hay que recordarle a las víctimas que no estás solas, que pueden utilizar todos los sistemas que la Administración tiene habilitados", recalcó. Además, incidió en que los agresores "se tienen que sentir señalados, que sientan que son objeto del enfado y de la acción contundente de Pontevedra y de la sociedad en general".

El primero de los sucesos tuvo lugar el sábado, 29 de abril, a las 13:15 horas. La Policía Local recibió el aviso de la Guardia Civil de trasladarse hasta la puente de O Burgo, donde una mujer de mediana edad manifestaba su intención de suicidarse. Según explicó a los agentes, había discutido con su pareja el día anterior y él la había amenazado de muerte, un hecho que no sucedía por primera vez.

La mujer explicó que en otras ocasiones él había llegado incluso a romper los muebles de la casa a patadas. Ante esta situación ella vivía con miedo a que él la matase y quería terminar con su propia vida. Una ambulancia la atendió en el lugar y fue posteriormente trasladada al hospital de Montecelo en gran estado de ansiedad. El presunto agresor fue localizado y detenido.

Apuñalamiento en el cuello

El mismo día, a las 19:25 horas, en el barrio de Monteporreiro una patrulla acudió a atender a una mujer que presentaba un corte sangrante en el cuello. La víctima estaba acompañada de varios vecinos y el presunto agresor, que había escapado, se entregó voluntariamente a la policía tiempo después.

La última agresión se registró el domingo a primera hora de la mañana en una parroquia pontevedresa. La Policía recibió la alerta de que había una mujer herida a manos de su pareja. La víctima se había refugiado en casa de una vecina después de discutir con el presunto agresor, que rompió una botella y la hirió con ella. El varón no ha sido aún detenido y hay dictada contra él una orden de ingreso en prisión.