Ser madre no está entre los planes de muchas viguesas. La ciudad olívica se situó, en 2020, dentro del grupo de municipios españoles con el menor número medio de hijos por mujer: En este caso, uno. El mismo dato se repitió en el caso de otras dos ciudades gallegas: Pontevedra y Lugo, donde la media fue la misma. Fuera de la Comunidad de Galicia, en Coslada (Madrid), las mujeres tampoco tuvieron más de un hijo dentro del mismo periodo temporal.
En la otra cara de la moneda se ubicó Melilla, con una media de 1,77 hijos por mujer; Lorca (Murcia), con 1,65; La Línea de la Concepción (Andalucía) y Cartagena (Murcia), con 1,45.
Los anteriores fueron datos publicados, esta misma semana, por el Instituto Nacional de Estadística, y enmarcados dentro de un proyecto que se bautizó con el nombre de Urban Audit, mediante el que se quiso comparar la calidad de vida en las principales ciudades europeas.
El estudio vino a confirmar la tendencia a la baja de la natalidad en Galicia. Los datos que pueden extraer del informe concuerdan con otros publicados a comienzos de este mismo año. En este sentido, la comunidad gallega anotó una disminución de la natalidad del 20 por ciento en el periodo comprendido entre 2017 y 2021. Así se recogió en el estudio Natalidad en España, confeccionado por la escuela de negocios TBS Education – Barcelona.
Unas ayudas que no cambian la tendencia
Entre los motivos que parecen estar detrás de esta situación figuran las dificultades de hombres y mujeres para poder conciliar su vida familiar y laboral, la pérdida del poder adquisitivo entre la población, los cambios en el estilo de vida o decisiones meramente personales.
Instituciones administrativas como la Xunta de Galicia o los concellos del rural incrementaron en los últimos años las ayudas a la natalidad dentro de sus partidas presupuestarias: Destacó la "Tarxeta benvida" del ente autonómico, un programa que se financió con 31,5 millones de euros, o la gratuidad de las guarderías en la comunidad a lo largo del presente curso académico.
En el rural, especialmente el interior -en donde más preocupa la sangría demográfica– son muchos los Consistorios que ofrecen de manera recurrente ayudas a material escolar y cheques – bebé para los recién nacidos empadronados.
Todas estas medidas, sin embargo, parecen ser insuficientes si se tienen en consideración los últimos datos estadísticos.