Un hombre de 45 años ha sido detenido por la Policía Local de Poio por un presunto delito de violencia de género y violencia doméstica. Fueron dos particulares los que se personaron en la Jefatura de Policía Local alertando de la agresión de un individuo a una mujer y a una niña en plena calle.
Tras desplazarse al punto en cuestión, los agentes escucharon "fuertes gritos" en el interior de un edificio. Luego de localizar el inmueble, hallaron a una mujer y a su hija, de 13 años de edad, ésta última visiblemente alterada, llorando y gritando. En este sentido y tal y como precisaron los agentes, la menor manifestó que "su padre padre le había pegado y también a su madre".
Acto seguido, los agentes de la Policía Local iniciaron una búsqueda por todo el edificio para tratar de dar con el presunto agresor. Lo interceptaron en el buhardilla, desde donde se asomó por una zona oscura. Según las mismas fuentes, el hombre presentaba "una fuerte halitosis alcohólica" que se podía percibir "a distancia", además de "un estado de alteración" y una actitud de "negativa a colaborar con los agentes". En un primer momento no quiso facilitar los documentos de identificación personal.
Tirones de pelo y un puñetazo
Tras el hallazgo del varón, los policías locales recogieron información procedente de las presuntas víctimas. Después de preguntarles sobre lo sucedido en el portal del edificio manifestaron que se produjeron "agarres entre las partes llegando su padre a agredirlas en varias ocasiones con tirones de pelo, sujeciones fuertes del brazo, llegando a propinarle un puñetazo en la cara a la niña a la altura del pómulo izquierdo y nariz". En este extremo, los propios agentes pudieron observar "cómo la menor presenta rojez en la zona del pómulo izquierdo, así como ojos vidriosos, aquejándose ésta de dolor en dicha zona y hacia la nariz y cavidad ocular".
Debido a lo anterior, los agentes, que también certificaron daños en el portal del edificio -con la rotura del vidrio de la puerta de cierre-, requirieron la presencia en el punto del servicio de emergencias del 061, que se llevó a la menor para su valoración, al Hospital Provincial de Pontevedra.
En el domicilio también se encontraban los otros dos hijos del matrimonio: Un menor, de 3 años de edad, y una joven, de 18.
Por todo lo anterior, los policías detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de violencia de género y violencia doméstica, procediendo a su traslado a dependencias de la Policía Local de Poio para la realización de las correspondientes diligencias.