El Concello de Pontevedra se ha visto obligado este martes a responder a las dudas de vecinos y vecinas tras la aprobación de la reapertura al tráfico de Raíña Victoria, en la que esta misma mañana se ha retirado el mobiliario urbano para dejar espacio a las atracciones que se colocarán con motivo de las fiestas de la Peregrina. Eva Vilaverde, que ejerce de alcaldesa en funciones en ausencia de Miguel Anxo Fernández Lores, ha recordado que "la competencia ejecutiva de abrir, cerrar o realizar obras en la ciudad depende en exclusiva del Gobierno Local".
De este modo pretenden zanjar la polémica causada por la aprobación de una moción propuesta por el grupo municipal socialista, encabezado por Iván Puentes, que se aprobó este lunes con los votos favorables de PP y PSOE y con la oposición frontal del BNG. La propuesta incluía la reapertura al tráfico restringido de la calle Raíña Victoria, que se cerró de forma repentina por una decisión unilateral de los nacionalistas y que se ha convertido en uno de los temas más polémicos de la última legislatura.
"Los pactos realizados ayer por el PP y el PSOE solo muestran una opinión política compartida a la hora de atacar el modelo de ciudad", señaló la alcaldesa en funciones, que añadió que "el cierre de Raíña Victoria es una de las piedras angulares para seguir avanzando con el modelo de ciudad. Su reapertura significaría la vuelta de un tráfico excesivo a Eduardo Pondal y otras calles de la ciudad", indicó.
"Mientras el BNG esté en el Gobierno de Pontevedra, los vecinos pueden estar tranquilos porque nosotros no vamos a levantar resaltos que salvan vidas, ni abrir calles que con sus cierres mejoraron la calidad de vida de los pontevedreses y de las pontevedresas". Vilaverde, además, recordó que la única manera de hacer efectivas este tipo de medidas "es llegar a nuevas mayorías para gobernar esta ciudad, ya que el pleno no tiene competencias en este campo".